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PACHUCA, Hgo.- Cinco muertos, ríos desbordados, cientos de familias desalojadas de sus viviendas y carreteras dañadas, son entre otros, los daños que dejaron las lluvias en Hidalgo, Guerrero, Veracruz y Puebla.
Ayer, el secretario federal de agricultura, Javier Usabiaga Arroyo dijo las lluvias no provocaran repercusión en el abasto alimentario del país, toda vez que apenas son diez por ciento los terrenos dañados.
Informó que hasta el último reporte se habían contabilizado 192 mil hectáreas de cultivo siniestradas principalmente de maíz, sorgo y alfalfa en los estados de Guanajuato, Querétaro y Veracruz.
Sin embargo, apuntó que la cifra cambia constantemente, por lo que ya se ha puesto en marcha un programa de ayuda a los campesinos que han resultado afectados.
Fernando Navarrete Zorrilla, director de Protección Civil en Hidalgo, informó que en San Bartola Tutotepec fueron hallados los cuerpos de Celestino Velásquez, de 80 años y Francisco Javier Tolentino, de nueve, arrastrados por la corriente del río desde ayer. Asimismo, falleció ahogada una tercera persona, que aún no ha sido identificada.
El funcionario dijo que en Huehuetla fueron desalojadas 25 familias, toda vez que el río que atraviesa la comunidad esta por desbordarse y que una decenas de poblaciones permanecen incomunicadas, por derrumbes carreteros en los municipios de Tlalchinol y Molanco.
En Guerrero, sobre la carretera federal México-Acapulco, por la poca visibilidad ocasionada por la lluvia dos vehículos chocaron de frente con saldo de tres heridos y un muerto.
En tanto en Apango, la corriente de un río Arrastró a una persona, cuyo cuerpo no ha sido rescatado.
En Veracruz, en la zona de los Tuxtlas, se desbordó el río Tepango por lo que alrededor de 300 familias tuvieron que ser transladadas a lugares altos, informaron las autoridades de protección Civil.
Alejandro Montano Guzmán secretario de seguridad pública del gobierno estatal dijo que son diez los municipios que están en alerta máxima a consecuencia de las lluvias, que no han cesado en los últimos dos días, por lo que el Ejército mexicano implementó el Plan DN-III.
En Puebla, cerca de 530 personas de ocho municipios, ubicados en la Sierra Norte, fueron llevadas a albergues temporales, como medida preventiva por las fuertes lluvias.
Y en Nayarit, el nivel del agua en el río Santiago comenzó a descender, permitiendo retornar la calma a habitantes de poblaciones de los municipios de Santiago Ixcuintla y San Blas, donde la semana pasada se registraron fuertes inundaciones, confirmaron autoridades estatales.