TORREÓN, COAH.- El malestar y la inconformidad invaden el ánimo de una gran parte de los efectivos de la Policía Preventiva, que se sienten decepcionados por una parte, del raquítico incremento salarial que se les dio, que ni siquiera llega a los $100.00 mensuales.
Son los elementos asignados a “puntos fijos” o lo que se llama “Servicios Especiales”, los que manifestaron su descontento por el “aumento” que se les dio a partir de la presente administración municipal, ya que “ni siquiera llega a los cien pesos mensuales”.
En una carta dirigida a El Siglo de Torreón, donde los quejosos externaron su inconformidad, señalan que están en desventaja con los patrulleros, pues ellos además de recibir un incremento más sustancioso, tienen “la prestación de los premios si llegan a capturar a ladrones en flagrancia”.
Los afectados aseguran que es discriminación la que se hace, pues con los mil 800 pesos que perciben en forma quincenal (ya con el aumento), resulta más que insuficiente para el sostenimiento de una familia.
En la misiva también asentaron que tanto el Alcalde como los nuevos jefes policíacos y el Consejo de Seguridad Pública, sólo piensan en comprar armamento y equipo y se olvidan que quienes laboran en la corporación tienen necesidades.
Critican además que en tanto las autoridades ganan “un dineral”, los elementos se tienen que conformar con los raquíticos salarios asignados.
Premios engañosos
“De agua nos están escamoteando los premios prometidos por el Alcalde y el director de Seguridad Pública, pues son repartidos sólo entre los elementos que participaron en algún arresto y además de ello, apenas nos entregan la mitad”, manifestaron varios agentes asignados a patrullas.
Lo anterior se ha reflejado en la considerable disminución de detenciones, luego que el desánimo y la apatía hizo presa de los uniformados, al considerar que fueron víctimas de un engaño.
“Cuando se anunciaron los estímulos por capturar en flagrancia a personas que hubieran perpetrado un ilícito sea a comercio o casa habitación, todos comenzamos a echarle ganas a nuestro trabajo, lo que se reflejó en el aumento a las detenciones”, aseguró un elemento uniformado que solicitó su anonimato.
Tras esforzarse para ser beneficiados con dichos estímulos, los elementos “agraciados” pensaban que en la quincena o a final de mes se les depositarían las cantidades señaladas, pero no fue así, ya que dichas cifras se repartieron entre los patrulleros participantes en las acciones implementadas contra la delincuencia.