Aseguran vecinos del ejido El Dólar que la obra comenzó desde hace cuatro meses
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Agentes ministeriales construyen ostentosas casas de campo con alberca incluida, en terrenos del ejido El Dólar, por la carretera a Mieleras, hasta donde van sus compañeros en vehículos oficiales para acarrear el material necesario para su terminación.
Vecinos del poblado manifestaron que la obra dio comienzo hace aproximadamente cuatro meses, luego que presumiblemente un sujeto apodado ?El Tordo?, vendió unos lotes de 20 por 60 metros, a dos elementos de la Policía Ministerial.
Los terrenos se ubican al pie de la carretera No. 75 que va a Mieleras, ramal al Esterito, a la altura del kilómetro diez, unos trescientos metros después de donde se ubica el Centro Táctico Operativo (CTO) de la Policía Preventiva del Estado (PPE).
La finca que lleva más avance en su construcción está rodeada por una barda de aproximadamente 2.5 metros de altura y en su único acceso se encuentra un portón de madera rematada con pesado cerrojo y enmarcada por resistentes estructuras de hierro. En su interior se observa a la izquierda de la entrada, lo que será la casa principal, mientras que al fondo, al lado opuesto del portón una excavación en donde estará una alberca.
Los lugareños comentaron a El Siglo de Torreón que la quinta cuenta ya con agua potable, cuya tubería fue introducida en poco tiempo, ya que los trabajos se apoyaron en máquinas excavadoras que incluso el propietario les ofreció ayudarlos para que se hicieran las mismas obras y fueran beneficiados.
También tiene energía eléctrica que se instaló en un día, pues el dueño agilizó las labores llevando él mismo a los trabajadores y en un lapso de 24-48 horas, la Comisión Federal de Electricidad instaló el medidor correspondiente.
La otra propiedad es la más atrasada, pues sólo lleva un par de habitaciones que aún no terminan de construir y no se observan indicios de que la vaya a circundar una barda.
¿Quiénes son?
Cuestionados sobre la identidad de los acaudalados policías ministeriales que adquirieron esos terrenos, los ejidatarios manifestaron no conocer sus nombres, pero señalaron que uno de ellos es alto, moreno, de aspecto bonachón.
Sobre su presunto desempeño como ministerial, respondieron que ellos así lo han manifestado y además porque con frecuencia se ven cuando llegan autos y camionetas con el logotipo de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Expresaron además que en esos mismos vehículos llevan el material que se requiere para continuar con la obra, de tal modo que en un mes cimentaron y construyeron la barda perimetral al término de la cual llegaron las máquinas que abrieron el pozo donde estará la alberca.
A varios agentes de la Policía Ministerial se les preguntó si tenían conocimiento de dicha quinta, respondiendo afirmativamente pero cuando se intentó indagar sobre su propietario, optaron por guardar silencio.
Asimismo reconocieron que varios compañeros se quejaban que los traían como albañiles, incluso durantes sus jornadas laborales, pero que no podían negarse a hacerlo, pues ello les traería represalias.
¿De dónde salen los recursos?
Con salarios que no han tenido incremento desde tres años atrás y considerando que un agente de la Policía Ministerial percibe entre siete mil y ocho mil pesos por mes y un jefe alrededor de nueve mil 500, la pregunta obligada es: ¿De dónde sale el dinero para dicha construcción?
Los sueldos del personal de la PGJE han permanecido congelados durante todo ese tiempo, argumentando las autoridades superiores la drástica reducción del presupuesto que el Gobierno Federal ha realizado.
Este mismo pretexto se utiliza para justificar la suspensión del apoyo económico que recibían semestralmente agentes del Ministerio Público y secretarios abogados que hicieron el curso de certificación y que sólo en una ocasión se les vio a los agentes ministeriales que asistieron a dicha capacitación.
Entonces, la interrogante sigue, tanto por la identidad del dueño de la finca como la procedencia de los recursos con que se construye.
¿Y el Procurador?
A menos que el dueño haya obtenido los recursos necesarios por ser un feliz ganador del Melate o la Lotería Nacional, el procurador Óscar Calderón Sánchez debe ordenar una profunda investigación para conocer la procedencia de los dineros y sobre todo la identidad de los ministeriales que adquirieron los terrenos.
Esto para seguir dentro de la política de transparencia que presumiblemente se tiene en los tres niveles de gobierno y sobre todo para evitar especulaciones al respecto.