El hablar sobre ética no es fácil, es un tema complejo, difícil de abordar y con muchos matices que tiene su aplicabilidad. Siendo la ética una rama de la filosofía que estudia el conjunto de normas morales que rigen la conducta humana, ésta se ha desarrollado mucho en los últimos años, sobre todo si tomamos en cuenta las nuevas exigencias de la convivencia en nuestro planeta, ya que en un mundo globalizado, la conducta de los hombres, especialmente de los que toman las grandes decisiones, llegan a afectar a miles y a veces a millones de gente.
Aunque la recta conciencia está en nosotros desde los primeros años de nuestra vida, todos sabemos desde niños lo que está bien o mal hecho. Hay decisiones que pudieran llamarse limítrofes, o bien que caen en un área gris entre lo y no permitido; entre lo que dictan las costumbres y/ o las circunstancias de ese momento, y una conducta que pareciera irregular en otros momentos, buscando como justificación sobre todo la supervivencia de los seres vivos.
El pasado miércoles 15, en la sesión ordinaria de nuestro Club Rotario de Torreón, nuestro compañero Celso Reyes García abordó este tema de la ética social y ética empresarial, en una sesión interactiva, muy vigorosa, con un diálogo muy fructífero de los compañeros, donde sobresalieron especialmente varias aportaciones que es bueno rescatar para la reflexión de los socios y otros empresarios, o profesionistas interesados en esta temática.
Primero: El sentido ético aparece desde los primeros años de la vida, infundido especialmente en la educación de la familia y modelado por las enseñanzas de tipo religioso y moral predominantes en nuestra sociedad. Aparece especialmente dirigido a preservar la integridad de los individuos y conservar la especie.
Segundo: Con el desarrollo de la persona, tanto física, como moralmente, existe una exigencia personal por tener y vivir una escala de valores que le permitan al individuo alimentar su parte espiritual y encontrar la paz y la convivencia armoniosa con el resto de sus semejantes.
Tercero: Todo capital económico tiene una responsabilidad social muy grande, depositado por la misma sociedad y que se debe reflejar en la generación de nueva riqueza, fuentes de empleo, bienestar para sus trabajadores, equidad en el trato para empleadores, empleados clientes y socios; y en forma muy importante en el desarrollo de su comunidad, imperativos que ha trascendido en todos los tiempos.
Cuarto: Una exigencia muy importante es la dignificación de la profesión o empresa, observando conductas apropiadas y compasivas; y poner de centro de nuestras actividades el respeto a la dignidad de la persona humana.
Quinto: Hasta hace una década, hemos caído en la cuenta que también estamos obligados moralmente a preservar nuestro medio ambiente y que los deshechos tóxicos de nuestras industrias, la tala indiscriminada de nuestros bosques, la caza de nuestras últimas especies animales en extinción, el envenenamiento de nuestra atmósfera, hacen de la tierra un lugar prohibitivo para vivir y amenazamos a las nuevas generaciones por heredarles un planeta inhóspito. Esto debe de acabar
Sexto: En los países más desarrollados existe legislación que obliga tanto a empresarios como a profesionistas a cumplir con estas exigencias de ética, por lo que aquéllos que no las cumplen son requeridos por ley y en ocasiones sancionados por faltas a estas normas, sin embargo la conciencia y/o el sentido común son guías naturales para cumplir con nuestro entorno.
Se tocaron muchos tópicos más a este respecto, pero espero que los anteriores nos muevan a la reflexión. ?Una mano solidaria?.
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