Con motivo de la celebración del Mes del Voluntariado, celebrado por Rotary en el mes de diciembre, es conveniente tener algunas reflexiones sobre la organización internacional más numerosa de voluntarios en el planeta, con un millón doscientos cincuenta mil socios, expandidos en más de 180 países y regiones geográficas y trabajando en más de 30,000 clubes como lo es el movimiento del Rotarismo Internacional.
Tres son los pivotes de ese gran trabajo voluntario que se desarrolla por todo el mundo:
Servir: Rotary es una organización internacional dedicada a brindar servicio humanitario. Los hombres y mujeres afiliados a esta organización, líderes en sus actividades profesionales y empresariales, aportan su tiempo y recursos materiales para ayudar al prójimo en sus propias comunidades y en el mundo entero.
Los Clubes Rotarios llevan a la práctica una amplia gama de proyectos de servicio, en respuesta a serios problemas como la pobreza, el hambre, el analfabetismo, las toxicomanías y la contaminación.
El servicio a la juventud, especialmente los niños en riesgo, constituye una de las principales iniciativas de la entidad.
Innovar: Dondequiera que existan problemas y carencias, Rotary procura hallar soluciones. Organización de carácter apolítico y no gubernamental, los Clubes Rotarios son autónomos y se caracterizan por su capacidad de creación que despliegan al prestar servicio en sus comunidades respectivas.
Los socios contribuyen a mejorar la calidad de vida mediante proyectos para la inmunización infantil, clínicas médicas y odontológicas, la construcción de instalaciones sanitarias y sistemas para el abastecimiento de agua. Los clubes también trabajan por la causa de la paz en la comunidad mediante la organización de proyectos para la prevención de la violencia. Los rotarios combaten el analfabetismo mediante programas diseñados al desarrollo de la enseñanza primaria, a la capacitación laboral, los cursos para adultos y la formación de docentes.
Ya sea a la vanguardia de una campaña internacional para la prevención de enfermedades o al frente de una iniciativa para la alfabetización, Rotary cuenta con la capacidad y los medios para influir decisivamente e implementar cambios que las circunstancias requieren.
Dar: Los socios de los Clubes Rotarios aportan su tiempo, conocimientos, experiencia y una amplia variedad de recursos para mejorar la condición humana.
Los socios de los clubes apoyan proyectos internacionales a través de los programas de la Fundación Rotaria fundada en 1917 con el fin de hacer el bien en el mundo; se mantiene casi totalmente por medio de las contribuciones de los socios.
Las subvenciones que se otorgan a través de los programas humanitarios de la Fundación Rotaria se destinan a financiar proyectos organizados por Clubes Rotarios de al menos dos países distintos, los cuales brindan atención y suministros médicos, agua potable, alimentos, formación profesional y enseñanza, especialmente en países en desarrollo.
Existe el programa de Salud, Nutrición y Desarrollo Humano (3H), que se otorga a diferentes naciones a gran escala y que fomentan la autoayuda.
Además, cada año se conceden más de 200 subsidios, destinados a financiar la labor de los voluntarios de Rotary en 50 países.
Una mano solidaria.
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