Para este año 2003–2004, el Club Rotario de Torreón ya eligió y le dio posesión a su nueva mesa directiva, la cual esta encabezada por el compañero Jesús Hernández Aristegui, quien fungirá como presidente, tenemos como presidente electo para el período 2004-2005 al compañero Javier Ruiz Rodríguez, como vicepresidente al compañero Raul Zamorano Uscanga; como secretario a Ignacio Balcazar Ruiz; va de tesorero Felix López Amor, y de macero al compañero Manuel Goytortúa Rivera.
En las cuatro grandes avenidas del Club, tenemos: en la avenida de servicios en el Club al compañero Ricardo Ortiz Hernández; en la avenida de servicio a través de la ocupación a su servidor Ignacio Méndez Lastra; en la avenida de servicio en la comunidad al compañero Polen Callau Gene; y en la avenida de servicio internacional al compañero Antonio Hernández Astorga.
Finalmente conforma también la directiva, el comité de eventos recaudatorios, a cargo del compañero Jesús Martínez Adriano.
Esta mesa directiva tomó posesión el día dos de julio del 2003, en una ceremonia muy emotiva, llevada a cabo en el Casino del Club Campestre Torreón; en ésta nos acompañaron: el representante del Gobernador del Distrito Rotario 4110, Víctor Arellano King, quién dirigió un mensaje muy alentador para proseguir trabajando el la gran obra del Rotarismo, como lo ha hecho el club hasta el momento. También nos honraron con su presencia autoridades civiles, militares y religiosas, lo que dio mayor realce al evento.
El nuevo presidente, en su mensaje de toma de posesión, toma como prioridad para trabajar durante este año, por “los niños de la calle”, los niños desamparados, sin hogar, sin techo y en muchas ocasiones cercanos a la delincuencia en forma circunstancial, incluso al uso de drogas. Son los pequeños quizás, las víctimas mas dolorosas de nuestro sistema social. Su edad y poca madurez física y emocional, los arroja inermes a los embates de la desintegración familiar, la pobreza, la ignorancia y la violencia generalizada que se vive especialmente en algunos estratos de la población. No podemos permanecer inmóviles y consecuentes como se desarrollan estos hechos; necesitamos aportar nuestro granito de arena en esta gran acometida por una niñez más protegida, más feliz, más sana desde todos los puntos de vista; es necesario ver por su alimentación, conducir en la medida de nuestras posibilidades su educación y desarrollo social, para que en el futuro sean gente de bien y tengan un modo digno de vivir. El momento es ahora, tenemos la vocación del servicio, tenemos la capacidad y estamos en el sitio preciso de nuestra comunidad para efectuarlo. Hace un llamado para que en forma coordinada todos los socios del Club, podamos con ánimo, talento y dedicación, ayudar a los menos favorecidos y estar prestos a brindar una “mano solidaria” a todo aquel que nos solicite ayuda.
Termina en su mensaje diciendo: “El que no vive para servir no sirve para vivir”.
“Tendamos una mano solidaria”
nacho1948@hotmail.com