HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Aquella golondrina andaba muy inquieta porque la lluvia no llegaba y carecía de lodo para formar su nido.
El Señor hizo un pequeño movimiento con su mano, se abrieron las compuertas del cielo y llovió sobre el mundo.
Dijo el predicador que había llovido porque él oró pidiendo a Dios la lluvia.
Dijo el meteorólogo que había llovido porque él anunció lluvia.
Dijo el rey que había llovido porque él ordenó tener listas las tierras para sembrar el trigo.
Dijo el sabio que había llovido porque en el Golfo andaba una tormenta tropical.
Se equivocaban todos.
Llovió porque el Señor vio a aquella golondrina y se compadeció.
¡Hasta mañana!...