HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Adán y Eva amaban a los animales, y ellos amaban también al hombre y la mujer.
Sucedió que Adán y Eva comieron el fruto prohibido. El Señor los expulsó del Paraíso y cercó el jardín del Edén con una alta pared. Así, nuestros primeros padres quedaron separados de las demás criaturas de la Creación.
¡Cómo las extrañaban! ¡Y cómo extrañaban a Adán y Eva aquellas bestezuelas! Una, afligida, empezó a estirar el pescuezo para tratar de ver por encima del muro que había puesto el Señor. Tanto lo estiró que logró asomar la cabeza, y vio a Adán y Eva. La jirafa -era ella- comunicó a los demás animales lo que había visto, y todos salieron en tropel para juntarse a ellos.
Dios se quedó solo en su Paraíso. Tan solo se sintió que un día salió Él también de ahí. Y desde aquel día venturoso Dios, los hombres y los animales son una y la misma cosa, aunque ninguno de ellos lo sepa.
¡Hasta mañana!...