HISTORIAS DEL SEÑOR PÉREZ Y DE SU
TRÁGICA LUCHA CONTRA LA BUROCRACIA
El Alto Funcionario del Estado le preguntó al señor pérez:
-¿Dos o tres?
Preguntó el señor pérez, tembloroso:
-Dos o tres ¿qué?
-¿Por qué respondes a una pregunta con otra pregunta? -preguntó El Alto Funcionario-. Limítate a escoger: ¿dos o tres?
-Dos -contestó humildemente el señor pérez.
-Eres un apocado -sentenció El Alto Funcionario-. Escoges dos pudiendo escoger tres. Pagarás una multa. Vamos a ver de nuevo: ¿dos o tres?
-Tres -se atrevió a contestar el señor pérez.
-Eres un ambicioso -declaró El Alto Funcionario-. Escoges tres debiendo escoger dos. Pagarás otra multa. Intentemos nuevamente: ¿dos o tres?
El señor pérez guardó silencio: no dijo nada ya.
-Eres un tonto -manifestó El Alto Funcionario-. Pudiendo escoger no escoges. Pagarás una tercera multa.
Entonces el señor pérez se atrevió a preguntar:
-¿Qué debí haber escogido? ¿Dos o tres?
-Eso no importa -se dignó contestar El Alto Funcionario-. Lo que importa son las multas.
¡Hasta mañana!...