HISTORIAS DEL SEÑOR PÉREZ Y DE SU
TRÁGICA LUCHA CONTRA LA BUROCRACIA
El señor pérez se presentó ante Los Quinientos Diputados y les preguntó con humildad:
-Perdonen: ¿realmente es necesario que existan Quinientos Diputados?
Los Quinientos Diputados fruncieron el entrecejo a un tiempo y respondieron con severidad:
-Estamos demasiado ocupados para contestar tu pregunta, pero aprobaremos la creación de otros Quinientos Diputados para que se ocupen de atenderte.
Como por arte de encantamiento surgieron otros Quinientos Diputados. A ellos les preguntó el señor pérez si por fuerza debía haber Quinientos Diputados.
-No lo sabemos -replicaron ellos con indiferencia-. Pero, como hicieron nuestros ilustres colegas, crearemos otros Quinientos Diputados para que diluciden la cuestión.
Otros Quinientos Diputados surgieron al momento. El señor pérez, entonces, ya no dijo nada. Pensó que si seguían así las cosas el único que no sería diputado en el País iba a ser él.
Así, el señor pérez ya no pregunta por qué hay tantos Diputados.
Se limita a pagarlos.
¡Hasta mañana!