"El mar del color del vino"... La frase es de Homero, primer hacedor de símiles del mundo. Me sorprendió esa comparación cuando la leí. Había oído decir que Homero fue ciego de nacimiento. ¿Cómo pudo entonces el autor de "La Odisea" conocer el color del vino, o el del mar? Además el vino es rojo, y el mar -lo saben todos- es azul.
Un día, sin embargo, viajaba yo en barco por el Golfo de Vizcaya, de Southampton a San Sebastián. Salí a cubierta cuando caía el sol. El mar estaba rojo, igual que si flotáramos en un homérico vaso de vino.
Pensé entonces que los poetas ven lo que nosotros somos incapaces de ver, no importa que sean ciegos como Homero, como Milton, como Borges...
¡Hasta mañana!...