HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Las estrellas del cielo, suelen decir los poetas con mucha precisión, son incontables.
Sin embargo se ha demostrado que en los primeros días del Universo las estrellas eran más incontables aún.
Sucedió, sin embargo, que cuando el Señor hizo el mar las estrellas se vieron reflejadas en su superficie como en un espejo. Eso les gustó bastante, y muchas bajaron a verse más de cerca.
Cayeron en el agua y ya no pudieron regresar al cielo. Se quedaron a vivir para siempre en el océano.
Eso explica por qué hay ahora estrellas del cielo y estrellas de mar. Aquéllas miran su imagen en el mar: éstas ven su recuerdo allá, en el cielo.
¡Hasta mañana!...