HISTORIAS DEL SEÑOR PÉREZ Y DE SU
TRÁGICA LUCHA CONTRA LA BUROCRACIA
El Alto Funcionario del Estado llamó al señor Pérez y le preguntó:
-¿Qué horas son?
-Las tres -respondió tímidamente el señor Pérez.
-Son 100 pesos -le informó El Alto Funcionario-. Toda información proveniente de un ciudadano y recibida por un Funcionario del Estado causa un Impuesto de 100 pesos.
Al día siguiente El Alto Funcionario del Estado le preguntó al señor Pérez:
-¿Qué horas son?
-No sé -respondió tembloroso el señor Pérez.
-Son 1000 pesos -le informó El Alto Funcionario. Toda información que un ciudadano niegue a un Funcionario del Estado causa una multa de 1000 pesos.
Fue entonces cuando el señor Pérez arrojó su reloj al río.
¡Hasta mañana!...