Ya pertenece al lenguaje común la expresión "aldea global", acuñada por McLuhan. El mundo se ha unido en tal manera por las comunicaciones que se ha vuelto una aldea en la que todos los hombres influyen sobre todos los hombres.
Lo mismo puede decirse en el terreno de la ecología. También en ese campo el mundo es ahora una aldea. Antes era muy poco el daño que el hombre podía hacer a su mundo. Hoy el mal que hace en una región puede alterar el equilibrio de todo el planeta. Ayer los efectos del desastre de Chernobyl se sintieron a miles de kilómetros de distancia. Hoy la sistemática destrucción de las selvas tropicales está haciendo variar el clima en todo el globo.
Debemos cuidar la Tierra, casa común de la humanidad. Viviremos en un mundo mejor cuando todos, igual que decimos: "Ama a tu prójimo como a ti mismo”, digamos: "Amemos a nuestro planeta como a nosotros mismos".
¡Hasta mañana!...