HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Con agua, viento y nubes hizo el Señor un ave. Le dio la blancura de las nubes, la ligereza del aire y la ondulante gracia del agua en libertad.
¡Qué hermosa era esa ave! Cuando volaba parecía una estrella convertida en saeta; al posarse en la quieta superficie de una laguna en calma era un signo de admiración al final de la perfecta frase del paisaje.
-¡Cuán bella es! -exclamaron al unísono el hombre y el Creador.
El ave oyó aquel elogio y se ruborizó.
Así nació el flamenco, inocente sonrojo de la Naturaleza cuando se da cuenta de lo hermosa que es.
¡Hasta mañana!...