Me habría gustado conocer a don Benito Pérez Galdós.
Escritor que escribía era este don Benito. Seis recios tomos de tomo y lomo se necesitaron para hacer caber completas sus obras completas. Y es que don Benito escribía para ganarse la vida, no para entretenerla. Cuando por eso se escribe se tiene que escribir.
Pérez Galdós amó recatadamente a una señora culta y fea que parecía morsa, doña Emilia Pardo Bazán. Leer las cartas de amor que se mandaban los añosos amantes es entrar en cursilerías deliciosas.
Tenía fama de irreligioso don Benito. En verdad no lo fue. Detestaba la hipocresía, sí, y esa ñoña piedad de los que creen ser favoritos del Señor. Era gran dibujante a más de espléndido escritor, y su amigo José María de Pereda le pidió que le hiciera un proyecto para su monumento funeral. Pérez Galdós dibujó una hermosa cruz, y dijo luego al autor de "Sotileza”:
-Bajo ella me gustaría dormir yo también.
Me habría gustado conocer a don Benito Pérez Galdós. Sabía él que todo camino es bueno si es bueno su final.
¡Hasta mañana!...