HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Cuando el Señor terminó la obra de la creación Adán le dijo exultante de entusiasmo:
-¡Qué obra espléndida la tuya! ¡Qué infinita variedad de seres has creado! ¡Los insectos, los peces, las aves, y todos los demás animales hasta llegar al hombre! ¡Las plantas, desde la diminuta flor del campo hasta el más gigantesco árbol de los montes! ¡Y los astros que brillan en el cielo! ¡Y el mar! ¡Tantos seres incontables, Señor, y tan distintos unos de otros!
-Te engañas -le contestó el Creador- Toda la Tierra es un solo ser; la Tierra misma es una sola cosa con las demás cosas que hay en el universo. Toda la creación es una sola creatura. Todos los seres son un solo ser. Y ese único ser soy Yo. Sabías que Yo soy todo. Te faltaba saber que todos son Yo.
Adán escuchó eso y se sintió hermanado con Dios lo mismo en la criatura más pequeña de la tierra que en el astro más grande de los cielos.
¡Hasta mañana!...