Los Ángeles, EU.- Cuando Miranda Richardson firmó un contrato para interpretar tres papeles diferentes en la película Spider, descubrió que en uno de ellos podía destacarse a plenitud y el resultado podría ser un premio Oscar.
En el oscuro filme sobre un esquizofrénico llamado Spider, interpretado por Ralph Fiennes -quien es dado de alta de un asilo de Londres para enfrentarse a su pasado y sus demonios en un centro de rehabilitación-, Richardson, de 44 años, se transforma en la recatada madre de Richardson, en una prostituta lujuriosa y en la propietaria del sanatorio.
Richardson dice que se apoyó más que nada en el maquillaje y el vestuario para prepararse mentalmente para cada personaje, pero no fue capaz de meterse totalmente en el papel de la prostituta Yvonne hasta que se le ocurrió la idea de cambiar la forma de sus dientes.
“El vestuario y el maquillaje fueron lo principal. Sentada frente al espejo uno puede ver la transformación que tiene lugar y fui trabajando continuamente en eso antes de ir al estudio (de grabación)”, dijo la actriz.
“Cuando esperaba a que me llamaran a escena, estaba pensando sobre ella (Yvonne), qué hacer para mantenerla en la mente y de cierto modo se me iluminó la bombilla”.
“Corrí a los maquilladores y les dije que hicieran un espacio entre los dientes o algo que la hiciera lucir de otro modo. Todo cayó en su lugar después de eso”, dijo Richardson, cuyas bellas y refinadas facciones se parecen muy poco a la Ivonne dura y vulgar que ve Spider.
Leer la novela de Patrick McGrath, quien escribió el libreto, también ayudó a Richardson. La actriz dijo que además incorporó detalles y gestos de personas que ha observado en su vida, desde extraños en los trenes hasta su propia madre.
La actuación ya le valió un premio del Círculo de Críticos de Cine de San Francisco, recientemente fundado, y los críticos la están considerando como una probable contendiente para el Oscar.
Ser seleccionada como candidata al premio de la Academia no es nada nuevo para Richardson, quien creció cerca de Liverpool, Inglaterra, y es aclamada por sus diversas interpretaciones en filmes como The Crying Game (El Juego de las Lágrimas) y Enchanted April.
Ya compitió anteriormente para el Oscar por la cinta Damage y Tom & Viv.
Trabajar en The Hours
le resultó incómodo
Richardson, quien una vez quiso ser veterinaria, también participó en The Hours, con Nicole Kidman y Meryl Streep. La película entrelaza tres historias, sobre la escritora Virginia Woolf, una ama de casa deprimida de la década de 1950 y una atribulada mujer moderna.
Richardson, quien anteriormente ha expresado su disgusto por las multitudes, los fotógrafos y las demandas del estrellato y la fama, dijo que trabajar en The Hours fue “incómodo”.
“Posiblemente fue el factor tiempo, ya que filmamos por unos 10 días”, dijo Richardson.
Al contrario, dice que Spider, un retrato intenso de una enfermedad mental, dirigido por David Cronenberg, fue todo lo contrario.
“Este filme fue más fácil. David Cronenberg es relajado y entusiasta. Hace sentir a uno como en un limbo y muy creativo”, dijo Richardson.
Cronenberg entró en el panorama en el 2000, años después que Fiennes y Richardson se habían comprometido para la película, que fue casi engavetada en el 2001 cuando los que la financiaban retiraron su apoyo. A pesar de los tropiezos, Richardson está contenta con el producto final.
La actriz, quien dice que es una persona tímida, disfruta leer un buen libro y pasar tiempo en su casa de campo en Inglaterra. “Es donde se me ocurren ideas”, dijo.
Richardson, que vive sola y se niega a hablar sobre su vida íntima, dice que piensa algún día tener una familia. También rechaza la noción de que es una persona solitaria, que parece salirle al paso una y otra vez.
“Soy muy sociable. Tengo muchos amigos y la gente viene a verme todo el tiempo”, dijo.