22/marzo/2003
Bagdad, (EFE).- Los misiles estadounidenses alcanzaron hoy por primera vez un área residencial en Bagdad, donde redujeron a escombros siete viviendas y abrieron un cráter de unos 10 metros de diámetro.
Según pudo comprobar en el lugar de los hechos el corresponsal de EFE en Bagdad, una de las zonas alcanzadas fue el barrio residencial de Al Qasidiya, en el sureste de la ciudad, y por las calles se podían ver dispersadas ropas y enseres domésticos.
El ministro iraquí Información, Mohamed Said al-Sahaf, explicó a los periodistas que los dos misiles cayeron a las 19:15 hora local y produjeron víctimas, aunque se negó a dar un número, e invitó a los corresponsales a visitar mañana los hospitales a los que han sido trasladados.
Uno de ellos es el hospital universitario de Al-Mustalsiriya, ubicado en el mismo área.
"Los dirigentes norteamericanos son una pandilla de criminales, dicen que tienen objetivos militares, pero esto prueba que no es cierto", dijo Al-Sahaf a los periodistas entre los escombros de una de las viviendas destrozadas.
Un segundo misil impactó sobre el tejado de un edificio en la zona residencial vecina de Yamia, donde también se podían ver cristales rotos, ropa desperdigada y útiles domésticos a lo largo de algunas de sus calles.
Estados Unidos bombardeó hoy de forma intermitente Bagdad, con el lanzamiento sobre todo de misiles tierra-tierra, después del ataque masivo al que sometió anoche a la capital iraquí.
El último ocurrió a las 23.30 hora local (20.30 GMT), y las explosiones, que se escucharon durante unos minutos, llegaron antes de que sonaran las sirenas antiaéreas, que anuncian el ataque.
Las baterías de antiaéreos del régimen iraquí abrieron fuego hoy por primera vez a las 19.25 hora local (16.25 GMT), hora en la que el régimen iraquí sitúa la caída de los misiles sobre las áreas residenciales.
El Gobierno iraquí decidió hoy incendiar el petróleo que tenía acumulado en trincheras excavadas alrededor de Bagdad con el objetivo de elevar una cortina de humo que dificultara la operación de los demoledores cazabombarderos norteamericanos.
Antes de que cayera la noche, una densa humareda rodeaba toda la capital, en un espectáculo impresionante.
Las piras eran alimentadas por toneladas de petróleo a las que las autoridades prendieron fuego tras la primera ofensiva diurna, que se inició a las 15.00 hora local (12.00 GMT) y marcó la reanudación de las incursiones.
Las explosiones de cohetes causaban estruendo y se producían de forma continua aunque intermitente en las afuera de la ciudad, donde antes del atardecer habían caído más de una docena de proyectiles.
Tras un primer ulular, las alarmas callaron y los impactos no recibían respuesta de las baterías de antiaéreos iraquíes, lo que permitía suponer que en los ataques se utilizaban misiles "Tomahawk" lanzados desde barcos en el mar Rojo.
Según fuentes del gobernante Partido Arabe Socialista "Baaz", las fuerzas de defensa confiaban confundir los sistemas de dirección de los misiles y desviar sus trayectorias con las inmensas columnas de humo, que salían de zanjas con conductos repletos de carburante.
De acuerdo con las fuentes, expertos militares rusos recomendaron la táctica, cuya efectividad es una incógnita, y que incluye la quema de dióxido de aluminio para alterar los radares de los aviones, en el caso de ofensivas aéreas.