Reuters
LONDRES, INGLATERRA.- El primer ministro británico, Tony Blair, en dificultades para conseguir respaldo a una guerra liderada por Estados Unidos contra Iraq, aprovechó ayer un informe de que Bagdad tiene misiles de un alcance superior al permitido como prueba de que está desafiando a la ONU.
El informe sobre misiles dio a Blair nuevas municiones en la guerra de palabras en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y entre los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con poder para vetar cualquier nueva resolución que autorice una acción militar.
Un grupo independiente de expertos en armas dijo el miércoles que los proyectiles iraquíes Al Samoud 2 sobrepasan en hasta 40 kilómetros el límite de alcance de 150 kilómetros establecido por las resoluciones del Consejo de Seguridad.
“Si estos informes son correctos (...) es algo muy serio”, dijo Blair en rueda de prensa después de una reunión con su homólogo australiano, John Howard.
“No sería solamente el hecho de no haber declarado y revelado información, sino una violación de la resolución 1441”, explicó Blair, añadiendo que esperaría al informe que los jefes de inspectores de armas presentarán al Consejo de Seguridad de la ONU hoy viernes antes de hacer un juicio final.
“Obviamente esperamos lo que dirán mañana los inspectores”, agregó.
El viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, dijo ayer en Roma que el programa de misiles de Bagdad no viola las resoluciones de la ONU.
“Estamos aún dentro de los límites decididos por las Naciones Unidas”, declaró Aziz a los periodistas a su llegada a Italia para sostener conversaciones orientadas a evitar un ataque contra Iraq encabezado por Estados Unidos.