Por: Cristal Barrientos Torres
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- La reposición de tubería de agua potable en el primer cuadro de la ciudad, causa molestias: los conductores además de lidiar con el congestionamiento vial, deben sortear zanjas, boquetes, montones de tierra, como consecuencia de la realización de esta obra.
Desde el pasado 11 de abril, el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), inició la reposición de tubería de agua potable del primer cuadro de la ciudad. La meta es concluir la obra en 160 días.
Sin embargo, desde que los trabajadores iniciaron con la obra, las molestias entre comerciantes, vecinos y conductores, del primer cuadro, van en aumento. Se quejan de la lentitud e ineficiencia para reponer la tubería, pues ocasiona serios problemas.
Durante un recorrido realizado por El Siglo de Torreón sobre la avenida Matamoros, se constataron las quejas de los afectados, pues a partir de la calle Falcón, los montones de tierra y boquetes, provocan congestionamientos viales y daños a los vehículos que transitan por esta arteria.
Los señalamientos preventivos son insuficientes. Los conductores para cuando acuerdan deben frenar repentinamente o dar el clásico “volantazo”, para esquivar las zanjas o montones de tierra, así como boquetes.
Además tanto negocios como casas habitación de la avenida Matamoros, han sido afectados, pues los trabajadores cuando realizaron las excavaciones, aventaron tanto tierra como desechos de la carpeta asfáltica a las banquetas.
En la avenida Allende, justo en la confluencia que conforma con la calle Blanco, los señalamientos preventivos también son inexistentes, los montones de tierra son quienes alertan a los conductores sobre los riesgos de la obra.
Sobre la avenida Allende, los trabajadores abrieron pequeñas ventanas en las esquinas de las calles, para introducir la tubería, sin embargo tardaron días en taparlas ocasionando severos daños a los vehículos, las zanjas todavía permanecen sin atender con el riesgo que esto implica.
Si el conductor transita por la calle Acuña y vira a la derecha para incorporarse al carril lateral del bulevar Independencia, al llegar a la calle Treviño, tendrá que desviarse para tomar la avenida Allende y luego la calle Ramón Corona y así incorporarse otra vez al bulevar Independencia.
La mañana de ayer varias personas se comunicaron a la redacción de El Siglo de Torreón, para quejarse de la deficiencia en los trabajos de la tubería de agua potable en el primer cuadro de la ciudad.
Roberto García Abdo tiene su negocio de venta de tacos en la avenida Allende y calle Blanco. Se queja de que los trabajadores del Simas dejaron montones de escombro y tierra en la banqueta, además taparon la tubería de gas y se vio obligado a pagarle a un particular, para que retirara los desechos.
Ricardo Puente también se comunicó vía telefónica para quejarse sobre el bloqueo del camellón lateral del bulevar Independencia, pues quienes habitan en las casas ubicadas en este lugar, ni siquiera pueden acceder con facilidad a ellas.
Los vehículos los dejan estacionados en otras cuadras con el riesgo que eso implica: “ya terminaron de poner la tubería porque incluso ya tienen la grava y el caliche para pavimentar, pero ya tiene varios días que el material está abandonado y no inician los trabajos”.
Evitarán fugas
La reposición de tubería de agua potable en el primer cuadro de la ciudad, inició el pasado 12 de abril. Para realizar los trabajos fue necesario abrir las esquinas de las calles Acuña a la Leona Vicario y del bulevar Independencia al bulevar Revolución.
Según el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento, los trabajos corresponden a la segunda etapa de la obra, donde se repondrá tubería y tomas en diez kilómetros. El costo total será de seis millones de pesos y se estima que concluya en un lapso de 160 días.
Estos trabajos se realizan luego de 50 años de que se introdujeron las redes tradicionales y con el cambio, se pretende obtener un ahorro del 70 por ciento de agua limpia al eliminar las fugas, derivadas de las viejas instalaciones.
Se utiliza el método craking, que consiste en efectuar pequeñas perforaciones de dos por un metro, que rompen el asfalto y el material de los tubos anteriores, para colocar el nuevo y por lo tanto, sin necesidad de abrir espacios grandes.