MÉXICO, DF.- Sumamente molesto con el presidente de Diablos Rojos del México por enviarlo a principios de temporada a Vaqueros Laguna, el dominicano Alberto Castillo afirmó que tan pronto como concluya la campaña, regresará al beisbol estadounidense.
El receptor indicó que ha mantenido comunicación con la organización de Gigantes de San Francisco, así que apenas termine la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), hará maletas para enrolarse al menos en la sucursal Triple A del equipo californiano.
“Los Gigantes siguen muy de cerca mi trabajo, saben que estoy jugando buen beisbol acá en México y, por lo que me han dicho, tengo un lugar seguro en Triple A el último mes de temporada regular y, quién sabe, podría encontrar un sitio en el equipo grande”, detalló.
Por lo pronto, Castillo aún se encuentra enfadado con Roberto Mansur por la forma en que lo trajo a la LMB y después se deshizo de él, al enviarlo a un equipo como Laguna que, de ninguna manera, tiene las mismas aspiraciones que Diablos Rojos.
“Yo le di mi palabra de hombre al señor Mansur de que si no me quedaba con Gigantes, venía a jugar a México y lo cumplí, y él ni siquiera me dijo por qué quedaba fuera del equipo, cuando había cumplido perfectamente con mi trabajo”, señaló el pelotero caribeño.
“No estoy muy agradecido con el señor Mansur, no me llamó, ni me explicó nada, quizás si hubiera tomado el teléfono para anunciarme su decisión, yo lo hubiera tomado de otra manera”, expuso el ex ligamayorista, que ya cachó un juego perfecto a su compatriota José Jiménez con Cardenales de San Luis, en Grandes Ligas.
Otro detalle que irritó a Castillo, dijo, fueron los “negocios de familia” entre los Mansur, ya que “ellos -Roberto y su sobrino José Antonio, presidente de Vaqueros- ya tenían las cosas arregladas, eso me molestó mucho, porque nunca me dijeron nada, si me vendieron, me prestaron o qué”.
A la fecha, Castillo reveló que no ha cruzado palabra alguna con Roberto Mansur y no le ha dicho nada, por él está en México y ni siquiera tuvo un minuto para explicarle su decisión, y reiteró, “si no hubiera sido por él, yo estaría tranquilamente en Estados Unidos”.
El sábado, en el segundo de la serie entre Diablos y Vaqueros en el Foro Sol, el dominicano fue un auténtico “mata diablos”, ya que bateó de 5-3, con dos cuadrangulares, uno de ellos grand slam, siete carreras impulsadas, dos anotadas y una base por bolas.
Sin embargo, el receptor tomó al cambio de aires con calma, sobre todo porque José Antonio Mansur sí lo llamó y le dijo amablemente que lo necesitaba en el equipo lagunero, además que el beisbol es beisbol en cualquier lado, en Torreón o en Grandes Ligas.
Todavía con cierto resentimiento por haber sido excluido de los Diablos Rojos, organización que acumula 13 títulos en LMB, Castillo apuntó que se siente a gusto en México, “todo está muy bien, excepto por Roberto Mansur”.