EDIMBURGO, (Reuters).- La remodelada Royal Scottish Academy descubrió en Monet la fórmula perfecta para entrar con firmeza en el panorama internacional de los museos.
"La gente se peleará por entrar", predijo Michael Clarke, uno de los curadores de la muestra "Monet: El Sena y el mar", que espera atraer a más de 100.000 visitantes en las próximas 12 semanas a la capital escocesa.
Monet, cuya exposición en Londres en la Royal Academy en 1999 batió todos los récords de asistentes, dejó también una impresión duradera en el heredero al trono británico, el príncipe Carlos, un apasionado aficionado a la pintura.
Carlos, quien inauguró la exposición en el corazón de Edimburgo, recordó cómo la última muestra de Monet le inspiró para capturar los efectos de la luz en las tierras altas de Escocia.
"Recuerdo haber visitado la exposición de Monet en Londres hace unos años. Me inspiró para volver a Lochnagar y pintarlo en diferentes momentos del día, aunque muy mal por supuesto", declaró. "Vale la pena de vez en cuando recoger parte de las pistas de algunos de esos admirables artistas y ponerlas en práctica, incluso como aficionado", añadió.
La elección del momento para la muestra no podría ser mejor, ya que Edimburgo está inundado por los asistentes a sus festivales de agosto. "Habrá una 'Monetmanía' durante el festival", dijo Clarke a Reuters. "Hemos recibido como 1.200 visitantes en las primeras dos horas".
La exposición tardó hasta cuatro años en organizarse con 77 pinturas de 14 países de todo el mundo. "Berlín, Washington, Chicago, París: todas las grandes colecciones cooperaron con nosotros", aseguró Clarke.
Las National Galleries of Scotland mejoran su rostro con un monto de 30 millones de libras (como 43 millones de dólares) y la Royal Scottish Academy, que padeció diversos problemas, ahora recibe un gran impulso para disfrutar una importante remodelación.