MEXICO DF, (Reuters).- Monterrey y América intentarán el fin de semana salir del pozo en que se encuentran en el torneo Apertura del fútbol mexicano después de cuatro fechas.
Monterrey, dirigido por el argentino Daniel Passarella, y América, a cargo del holandés Leo Beenhakker, han tenido un muy mal inicio en el torneo.
Por el contrario Tigres, dirigido por el argentino Nery Pumpido, tratará de afirmarse como líder del torneo cuando enfrente al modesto Irapuato, que recién este año ascendió a primera división.
Contra todos los pronósticos y tras invertir en refuerzos, tanto Monterrey, campeón del Clausura como América han tenido un arranque pobre y no han ganado un solo partido, lo cual ha generado mucha presión sobre sus entrenadores.
Monterrey ha tenido dos empates y dos derrotas y siente más presión porque tanto este equipo como el líder son de la norteña ciudad de Monterrey.
"Debemos cambiar la actitud, mejorar en ese aspecto, porque sabemos que el equipo puede cambiar de un día a otro. Debemos morirnos en la cancha", dijo el delantero de Monterrey, el brasileño Alex Fernandes.
Monterrey empató el miércoles 1-1 como local ante el Veracruz y su afición los despidió en medio de abucheos, ya que jugaron casi todo el partido con ventaja por la expulsión del guardameta rival.
América, por su parte, generó expectativa al comienzo del torneo con la llegada del entrenador holandés Leo Beenhakker y el goleador uruguayo Sebastián Abréu, pero sus resultados lo colocan en el penúltimo sitio de la tabla con un empate y tres derrotas.
"Yo no trabajo preocupado por mi situación, mi preocupación es ver que mi equipo haga lo mejor en la cancha", dijo Beenhakker intentando sacudirse la presión tras haber pedido tiempo para conseguir buenos resultados.
Aunque Beenhakker cuenta con el apoyo de sus jugadores, la directiva empieza a sentir preocupación porque el equipo no gana desde el torneo previo e invirtió mucho dinero en el técnico y en nuevos jugadores.
Por su parte Tigres ha cosechado 10 puntos luego de tres victorias y un empate, mientras Irapuato está segundo con ocho unidades.
Tigres viene de golear por 7-1 a Gallos Blancos, aunque Pumpido intenta moderar el entusiasmo de sus jugadores.
"Ese resultado es algo que simplemente se dio. Tenemos que seguir trabajando con la mayor humildad, con la misma tranquilidad, porque de ahora en adelante los partidos serán más difíciles", dijo Pumpido.
Irapuato ha sorprendido en el arranque del torneo, dirigido por el local José Luis Saldívar, quien conservó al plantel con el que jugaba en el circuito de ascenso.