No obstante la movilización de corporaciones policiacas a fin de garantizar la seguridad y tranquilidad entre los moradores de esta zona, el conflicto por el predio de Bernalejo de la Sierra se encuentra en vías de una solución negociada, no jurídica.
Sobre este particular, el gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier dio a conocer que se llevan buenos avances en la consolidación de alternativas de solución a este asunto por la vía pacífica.
Precisó que en la última reunión que se sostuvo en la Secretaría de Gobernación, con el subsecretario Ramón Martín Huerta, la coordinadora para Asuntos Indígenas de la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez, y el gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal Ávila, se tuvieron algunos acuerdos tendientes a lograr en el corto plazo una solución definitiva y pacífica en el caso de Bernalejo.
En rueda de prensa expuso que dentro de los avances se encuentra la coincidencia de no seguir manipulando este asunto desde el punto de vista jurídico y político; trabajar en una solución negociada más que jurídica, para lo cual se cuenta con una bolsa inicial de 32 millones de pesos. Agregó que se consideró fundamental reforzar las medidas de seguridad en la zona para evitar cualquier tipo de confrontación o violencia entre las partes.
Mientras que los ejidatarios concretaron el desalojo de sus tierras y viviendas asentadas desde 1956, ayer por la mañana se consumó el ingreso de unos tres camiones que transportaban alrededor de 600 elementos de la Policía Federal Preventiva, quienes se colocaron sistemáticamente en diversos puntos del conflicto; en tanto que los comuneros indígenas iniciaron su retiro de Bernalejo, luego de los acuerdos a nivel central concretados entre los gobiernos estatales de Durango y Zacatecas, aseguró el diputado local Adán Soria Ramírez, presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso del Estado.
De acuerdo con un reporte dado por el Director de la Policía Ministerial, el clima que prevalece en Bernalejo de la Sierra es de calma, de tal manera que en los últimos dos días no se ha registrado ningún tipo de enfrentamiento o altercado entre los indígenas de Durango y los ejidatarios de Zacatecas.