No oye la locomotora y es arrastrado por ella 250 metros
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Adrián Huerta García de aproximadamente 30 años de edad, murió arrollado por el ferrocarril a la altura del salón de baile Toro Viejo. Las primeras investigaciones indican que el hoy occiso caminaba por las vías férreas y al parecer no escuchó la locomotora que lo arrastró 250 metros provocando el desprendimiento de varios miembros del cuerpo.
Aproximadamente a las 11:00 horas un joven llegó con un agente de Tránsito Municipal que se encontraba en la carretera Gómez Palacio-Jiménez a la altura del Centro de Rehabilitación Social para informarle que sobre las vías estaban los restos de una persona que había sido arrollada por el tren.
El tránsito dio el reporte a la Dirección de Seguridad Pública y de ahí se dio aviso al agente investigador del Ministerio Publico de Delitos contra la Vida y la Salud, Julio Alejandro Silva Jiménez.
Al lugar de los hechos arribó el representante social y los policías ministeriales asignados al grupo de Homicidios. En el kilómetro 7.2 de las vías férreas, los ministeriales encontraron el cuerpo desmembrado del hoy occiso que vestía pantalón de mezclilla negro, playera amarilla, zapatos negros y una cachucha azul y blanca.
Entre las ropas se encontraron varios documentos que permitieron conocer el nombre del fallecido, los ministeriales recuperaron un recibo de nómina de la empresa Canteras “El Delfín” a nombre de Adrián Huerta García.
El cadáver tenía varios tatuajes, en el estómago se leía la leyenda “perdóname madrecita”, en el hombro izquierdo la imagen de un demonio, en el pecho el dibujo de un “cholo” y en la pierna derecha una calavera.
El agente investigador del Ministerio Público ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Servicio Médico Forense para que se le practicara la necropsia de Ley.
La ropa y los tatuajes
Los ministeriales dieron a conocer la identidad del hoy occiso basándose en varios documentos que éste portaba, a continuación se describen los tatuajes y la ropa del fallecido:
· Vestía pantalón de mezclilla negro.
· Playera amarrilla.
· Zapatos negros
· Cachucha azul y blanca.
· Tenía varios tatuajes, en el estómago la leyenda “perdóname madrecita”.
· En el hombro izquierdo la imagen de un demonio.
· En el pecho el dibujo de un “cholo”.
· Y en la pierna derecha una calavera.
FUENTE: Ministerio Público de Delitos contra la Vida y la Salud