05 agosto 2003
TIKRIT, Iraq (AP).- Un contratista civil estadounidense murió el martes al estallar una bomba bajo el camión que conducía al norte de Tikrit, informaron los militares estadounidenses.
El contratista era empleado de la firma Kellogg Brown & Root, una subsidiaria de Halliburton, con sede en Houston y que presta servicios petroleros y de construcción. Halliburton era la empresa del vicepresidente Dick Cheney y ha obtenido importantes contratos en la tarea de reconstrucción tanto en Iraq como en Afganistán.
El mayor Brian Luke, de la 4ta División de Infantería, dijo que un convoy de cinco vehículos fue atacado cuando viajaba desde Bagdad, 193 kilómetros al sur.
Kellog Brown & Root ha realizado trabajos en la refinería y en un oleoducto de Baiji unos 50 kilómetros al norte de Tikrit, pueblo natal del depuesto dictador Saddam Hussein.
Los militares dijeron que no se conocía cuál era el destino del convoy, y que el nombre del contratista era mantenido en reserva hasta que sus familiares sean informados de la muerte. No se tiene en claro si es el primer contratista civil que muere en Iraq después de la guerra.
Halliburton, la ex empresa de Cheney ya ha conseguido contratos por más 600 millones de dólares en obras militares relacionadas con las guerras de Afganistán e Iraq, y posiblemente gane miles de millones sin haber siquiera competido con otras empresas.
Kellogg Brown & Root, que es la única firma proveedora de servicios logísticos del ejército, ha recibido pedidos por 529,4 millones de dólares en las dos guerras bajo un contrato de 10 años sin límite de gastos.
En vez de poner a licitación los trabajos en Iraq, el gobierno estadounidense ha usado un contrato suscrito con Halliburton en el 2001 como base para hacer pedidos de servicios en Iraq, provocando críticas de algunos demócratas en el Congreso, en el sentido de que la ex empresa de Cheney está recibiendo un trato especial.