Kinshasa,(EFE).- Un ciudadano británico murió congelado al ser encerrado en una nevera por negarse a pagar a unos asaltantes armados 50.000 dólares para ser puesto en libertad, informó el periódico "Le Palmares" que cita a portavoces de la policía de la República Democrática del Congo (RDC).
La víctima, de ascendencia birmana pero con pasaporte británico, era representante de una empresa de importación y exportación y vivía en el barrio residencial de Binza-Pigeon de Kinshasa, según las fuentes.
El hombre, de 45 años, fue encontrado congelado al día siguiente del asalto por su esposa y sus dos hijos, cuando éstos consiguieron liberarse de las ataduras y mordazas colocadas por los delincuentes, que los habían encerrado en el cuarto de baño.
Se necesitaron cuatro horas para descongelar el cadáver, según las fuentes citadas por "Le Palmares", que señalaron que los atracadores quedaron "sumamente irritados" cuando consiguieron sacarle al empresario sólo 300 dólares que éste tenía en la casa.
Los criminales, que según los familiares del asesinado eran tres, se llevaron el automóvil y otras pertenencias de la familia, que ha partido hoy hacia Londres acompañando los restos mortales del hombre.
La creciente ola de criminalidad en Kinshasa está relacionada, según las autoridades, a la profunda crisis social en que ha quedado la RDC tras la guerra civil y que en los últimos siete años ha provocado un éxodo hacia Kinshasa de las poblaciones del interior del país.
En la actualidad la población de la capital congolesa es de ocho millones de habitantes, de los cuales el 78 por ciento no tiene trabajo fijo, y donde el ingreso medio por persona es de menos de un dólar al día.