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GAZA, ISRAEL.- Soldados y tanques israelíes, con el apoyo de helicópteros artillados, atacaron bastiones de militantes en la Franja de Gaza y Cisjordania, con saldo de al menos 13 palestinos muertos y 27 heridos, dijeron ayer testigos y fuentes médicas.
Las incursiones tuvieron lugar a pesar de que las negociaciones tentativas para un cese al fuego, tras 29 meses de violencia, y aparentemente forman parte de una campaña de represalia luego de que Hamas se atribuyó la responsabilidad de un ataque contra un tanque en el que murieron cuatro soldados israelíes.
El levantamiento palestino busca la creación de un Estado independiente en los territorios de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Fuentes de seguridad y funcionarios de hospitales dijeron que siete palestinos murieron en Tufah, en la Franja de Gaza: dos militantes, un oficial de seguridad, un médico y tres civiles que perdieron la vida cuando su casa se derrumbó.
Testigos dijeron que la casa se vino abajo cuando el ejército israelí dinamitó dos talleres metalúrgicos cercanos, que supuestamente eran utilizados para producir municiones.
En otro incidente, tres oficiales de inteligencia palestinos murieron y cinco policías resultaron heridos cuando un helicóptero israelí disparó misiles contra un puesto de seguridad en el norte de Gaza, instalado para prevenir los ataques de militantes islámicos contra Israel.
Tropas y vehículos blindados entraron también en la ciudad cisjordana de Naplusa, donde mataron a dos palestinos, arrestaron a varios militantes y reimpusieron un toque de queda en el viejo distrito de Casbah, dijeron testigos.
En Jenin, otra ciudad cisjordana, un militante afiliado con la facción Fatah del presidente palestino, Yasser Arafat, murió y otros tres hombres resultaron heridos cuando su auto estalló, dijeron testigos.
Las circunstancias de la explosión no estaban claras, pero parecía tener las características de una operación israelí.