EFE
SAO PAULO, BRASIL.- Al menos trece presos murieron durante una fuga masiva registrada ayer en una penitenciaría de la ciudad brasileña de Sao Paulo, informó el canal de televisión Globonews, que cita fuentes de la Policía Militar. Intentan fugarse 82 reos de una cárcel brasileña a través de un túnel
Las víctimas murieron por asfixia al derrumbarse un trecho del túnel por el que al menos 82 reclusos intentaron alcanzar la calle después de atravesar un cloaca.
La fuga se produjo a las 13:30 hora local (15.30 GMT) en la Penitenciaría del Estado de Sao Paulo, situada en el norte de la capital del mismo nombre.
Según la Secretaría de Administración Penitenciaria, que fue alertada de la evasión por llamadas de los vecinos, el túnel que los reos construyeron se desmoronó en uno de los trechos y la tierra soterró a decenas de reclusos.
Las autoridades anunciaron en principio la muerte de un reo y tres heridos graves, pero el número de víctimas aumentó a medida que el Cuerpo de Bomberos, apoyados por máquinas excavadoras, retiraba los escombros.
Los fallecidos, así como otros 44 reclusos que fueron capturados poco después de su fuga, muchos de ellos heridos, estaban impregnados de barro y desechos. Los bomberos afirmaron que el túnel tenía ventilación y revestimiento de cemento, lo que hace presumir que fue construido con la complicidad del personal carcelario.
De forma simultánea a esta fuga, en Betím, municipio del estado de Minas Gerais, a 43 kilómetros de la capital, Belo Horizonte, unos 700 reclusos del Centro de Recuperación de Presos (Ceresp) se han rebelado y han tomado como rehenes a tres guardias.
El gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, afirmó la semana pasada el temor a que se produjeran motines o intentos de fugas en sus cárceles en una nueva ofensiva de los jefes del crimen organizado para presionar a las autoridades a relajar las condiciones de los capos que están presos. Alckmin afirmó que las autoridades no están dispuestas a admitir chantajes y desde el martes pasado ordenó el refuerzo policial en los puntos neurálgicos de la ciudad y otros municipios del estado.
El subdirector de la Penitenciaría del Estado de Sao Paulo, Nagashi Furukawa, evitó relacionar la fuga de ayer con los planes atribuidos a los líderes presos del Primer Comando de la Capital, organización criminal a la que el gobernador atribuye la ola de atentados contra la policía que se registra desde el domingo pasado.
Para contrarrestar posibles rebeliones en los presidios del más populoso estado del país, con 37 millones de habitantes, la policía ordenó ayer la transferencia de 13 reclusos a otros centros.
Los reos, que estaban confinados en el presidio Cadeiao de Pinheiros, de la capital, fueron internados en el presidio de máxima seguridad de Presidente Bernardes, en el interior del estado.