Durango

Mueren 2 ancianos poco antes de cobrar pensión

EL SIGLO DE DURANGO.

Evalúan capacidad de organización de instituciones privadas.

Un hombre de casi 90 años, con bastones y grandes esfuerzos para estar de pie, estaba en la fila para cobrar su pensión. No ha hecho uso de la carta poder. Dijo su esposa, Aurelia Mercado, por lo menos 30 años más joven, que sí tenía conocimiento de la carta, pero no ha hecho uso de ella.

Por su parte, el IMSS afirma que se ha informado “mil veces” a los jubilados, pero “no entienden”, afirmó Gloria Lazcano, jefa de Prestaciones Económicas y Sociales de esta dependencia, pues aseguró que se les dice en el instituto, cuando van a su casa, cuando cobran e infinidad de veces; sin embargo, mucha gente como Aurelia no hace un trámite sencillo de carta poder.

Ayer también falleció un jubilado, entre las 05:00 y las 06:00 horas, antes de incorporarse a las filas de espera, cuando sufrió una hemorragia cerebral. Violeta Díaz Rodríguez, responsable de Comunicación Social del IMSS, lo confirmó, pero dijo que fue por causas ajenas al procedimiento de pago.

La desidia y falta de estrategia

Disgustos, espera, malestares y desorganización se registró ayer en el pago de jubilados y pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social, ante la falta de personal que no se presentó en esta ocasión a organizarlos, así como la parte de responsabilidad que le tocó a la empresa de seguridad privada encargada del pago (SEPSA), misma que será evaluada en su capacidad de atención a los beneficiarios.

Desde las 05:00 horas empezaron a llegar personas de la tercera edad y otras que traían el poder legal de cobrar la pensión de sus representados y todavía a las 09:30 horas había una larga fila en el exterior del gimnasio del IMSS.

En el estado existen 32 mil pensionados. En la ciudad de Durango deben cobrar bajo este sistema unos siete mil y en la Comarca Lagunera de esta entidad otros tres mil.

Los motivos por los que se dejó de pagar por vía bancaria, como se hacía a través de Banamex y de Bancomer, fueron porque las instituciones referidas manifestaron saturación de su espacio, de sus baños y de la atención, para el pago de los jubilados y pensionados, cuando por otro lado desatendían a sus clientes, según lo informó Violeta Díaz Rodríguez, responsable de Comunicación Social de esta institución.

Después de una valoración de empresas capaces de realizar el pago a los pensionados, se contrató a la compañía de seguridad privada SEPSA y hasta noviembre de este año no había existido problema alguno, pues había personal suficiente del IMSS, indica Díaz Rodríguez.

La empresa que fue contratada para la pagaduría dice que sólo tiene la obligación de pagar, mientras que el IMSS estuvo asignando personal de Prestaciones Económicas durante los meses pasados para orientar a los jubilados y pensionados, para sentarlos en sillas y para mantener el orden.

Ayer no fue así. Las sillas llegaron tarde, había escaso personal del IMSS y los resultados fueron por algunos momentos desesperantes para muchos de los pensionados, quienes manifestaron a El Siglo de Durango su incomodidad a causa de que muchos de ellos habían llegado desde la madrugada, para que finalmente otras personas les ganaran su lugar, al introducirse en partes de las filas que no les correspondían.

Aproximadamente a las 10:00 horas estaban sentando a algunos jubilados y pensionados. Algunos respetaron el orden y otros aprovecharon para sentarse arbitrariamente. La situación comenzó a salirse de control y desorganización.

Muchos jubilados no recibieron fichas y muchos otros, a pesar de sus enfermedades y padecimientos, ahí se encontraban, en bastones, muletas, sillas de ruedas y con sus respectivos padecimientos propios de la edad.

Personal de pagaduría de SEPSA tomó acciones, por lo que quitó sillas nuevamente y paró a gente que ya estaba sentada. Comenzó a organizarla en una fila, pero hubo molestias de los pensionados ya que muchos se metieron entre la misma sin respetar el lugar de algunos otros.

Ya para las 11:00 horas la situación comenzó a tomar orden y a fluir. Se pagó a los primeros jubilados hasta el apellido que comenzó con la letra “CH”; el proceso continuará durante los próximos cuatro días.

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