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Lucknow, India.- Un total de 223 personas han muerto por la fiebre del dengue y de encenfalitis en los tres últimos meses en el estado más grande de la India, dijo ayer un funcionario de salud pública.
El doctor Awdhesh Srivastava, jefe de epidemiología de la Junta Directiva del estado de Uttar Pradesh, en el norte de la India, dijo que se había informado desde agosto de 926 casos de encefalitis y 384 casos de dengue. “Por lo menos 205 personas han muerto de encefalitis en tanto 18 personas han fallecido de dengue”, dijo Srivastava.
Desde septiembre, miles de personas han enfermado de dengue o encefalitis, cuyos virus son diseminados por mosquitos. La epidemia se ha extendido debido a una inclemente temporada del monzón, que concluyó hace varias semanas.
Se ha informado de más de siete mil 400 casos de dengue en diferentes partes de la India, según el ministerio de salud pública federal. “Tenemos muy pocas máquinas para rociar insecticidas”, dijo S.P. Singh, presidente del Concejo Municipal de Lucknow. “Contamos con apenas dos máquinas para toda la ciudad”, que tiene 3.7 millones de habitantes, señaló.
El doctor H.P. Kumar, director de los servicios de salud pública del estado, dijo que varias partes de Lucknow fueron fumigadas para matar a los mosquitos. “La cifra de personas infectadas podría aumentar debido a que las fuertes lluvias del monzón han dejado lagunas de agua estancada, que sirven de criadero para los mosquitos”, dijo Kumar.
Este año, Uttar Pradesh experimentó una de las sesiones más lluviosas del monzón del último cuarto de siglo. Aunque las lluvias aumentaron las cosechas en el estado, también han causado inundaciones y han acrecentado las enfermedades transmitidas por mosquitos, tales como la malaria, el dengue y la encefalitis.
Monalisa Chaudhry, vocera del Instituto de Ciencias Médicas Sanjay Gandhi para posgraduados, un organismo federal con sede en la ciudad, dijo que muchos pacientes no son aceptados en los hospitales debido a la falta de plaquetas para curar el dengue.
La fiebre del dengue causa estragos en partes de Asia y del Caribe. La Organización Mundial de la Salud ha estimado que esa enfermedad infecta anualmente a casi 100 millones de personas a nivel mundial. De ellas, unas cinco millones mueren.