AP
BOGOTÁ, COLOMBIA.- Al menos 25 combatientes ilegales, entre ellos 16 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), murieron ayer en combates con el ejército en una zona en el este del país, dijeron fuentes castrenses.
Seis de ellos eran miembros de las derechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que se enfrentaron ayer a una patrulla militar en zona rural de Sucre, unos 140 kilómetros al norte de Bogotá.
Los otros tres pertenecían al izquierdista Ejército de Liberación Nacional (ELN). Según el general Mario Montoya, comandante de la IV División del Ejército, los insurgentes eran los autores del asesinato de una profesora de la localidad de Cocorná, unos 180 kilómetros al norte de la capital.
Unidades de la Brigada XVI del ejército, localizaron el campamento del frente 28 de esa guerrilla, zona rural de la localidad de Chita, 240 kilómetros al noreste de Bogotá.
El segundo comandante de la Brigada, coronel Jaime Esguerra Santos, dijo que las tropas oficiales persiguen a más de 200 subversivos que huyen por la zona montañosa. Entre los 16 insurgentes muertos en Chita hay ocho mujeres, dijo Esguerra.
La operación militar, dirigida por el general Luis Fabio García, es apoyada por la Brigada de Aviación del Ejército. En las filas oficiales no se han presentado bajas, señaló el oficial.
Simultáneamente en los municipios de Urrao y Chigorodo, en el noroccidente de Colombia fueron capturadas 52 personas, incluyendo un cabecilla local de las FARC, milicianos y presuntos auxiliadores civiles de la guerrilla, informo el general Luis Alfredo Rodriguez, Director Operativo de la Policia Nacional.
Igualmente fueron capturados algunos guerrilleros que habrían participado en el secuestro y posterior asesinato a mediados de este ano del gobernador del Departamento de Antioquia Guillermo Gaviria, de su consejero de paz y ex ministro de defensa Gilberto Echeverri y ocho soldados, según el informe oficial de la Policía Nacional.
En las operaciones ejecutadas en la mañana de ayer participaron fuerzas de la policía, militares y fiscales que adelantaron una investigación sobre las redes de apoyo urbano de las FARC en esa región del país en donde la guerrilla tiene un frente de combate.