Agencias
BELO HORIZONTE, Brasil.- Al menos 27 personas murieron ayer por deslaves en Brasil provocados por las fuertes lluvias que azotaron el estado central de Minas Gerais, afectando a los barrios pobres en las colinas y llegando hasta el centro de las ciudades.
Los bomberos dijeron que también había 67 personas heridas como resultado de los deslaves y que esperan que la cifra de muertos aumente, ya que aún continúa la búsqueda de desaparecidos.
Las lluvias afectaron a todo el estado, incluida la ciudad de Belo Horizonte, la cuarta zona metropolitana más poblada de Brasil con más de dos millones de habitantes. Gran parte del área sur de la ciudad quedó sin agua corriente debido a las tormentas, además de que se presentaron deficiencias en otros servicios públicos.
Los deslaves también afectaron a dos de las principales autopistas de la localidad de Caratinga, una ciudad pequeña donde las fuertes lluvias también ocasionaron el desplome de dos edificios.
El vicepresidente José Alencar, quien ocupa la presidencia interinamente hasta el regreso de Ecuador del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tenía pensado visitar el estado para constatar los daños.
En el barrio de Morro das Pedras, una pared de lodo sepultó una vivienda y atrapó en su interior a seis hermanos y tres sobrinos, de edades que oscilaban entre los 6 y los 29 años, dijo el vocero del departamento de bomberos, teniente Gertel Vaz de Souza.
Las cuadrillas de rescate tomaron contacto con un niño vivo bajo los escombros, pero un segundo deslizamiento obligó a los rescatistas a retroceder y sepultó al niño.
“Fue algo horrible”, dijo Souza por teléfono. “Estaban hablando con él en un momento dado y al momento siguiente había muerto”.
“Hay la posibilidad de que existan espacios de aire en los escombros, pero las posibilidades de hallar sobrevivientes es remota”, agregó.
Las inundaciones en Brasil son comunes durante el verano y los deslaves que a veces siguen hacen destrozos en los barrios humildes con construcciones precarias en las laderas de las colinas.
El fin de semana pasado, 16 personas murieron en el estado de Río de Janeiro y otras 52 fallecieron en diciembre luego de fuertes lluvias.