AP
WASHINGTON, EU.- La primera tormenta invernal en gran escala de la temporada, que ocasionó por lo menos cinco muertes en el nordeste de Estados Unidos, amenazaba ayer con azotar de nuevo la zona de Nueva Jersey a Maine, tras sepultar la ciudad de Pittsburgh bajó casi 18 centímetros de nieve y obligar al retraso de vuelos desde Boston hasta Washington.
Para el estado de Massachusetts se vaticinaban por lo menos 60 centímetros de nieve y alrededor de 50 para el norte de Pensilvania.
“Confiamos en que los meteorólogos estén equivocados, pero si no lo están confiamos en que la gente se quede en sus casas con sus familiares y no salgan a conducir a fin de que podamos hacer nuestro trabajo”, dijo Anna Farneski, portavoz del Departamento de Transporte de Nueva Jersey.
El viernes, los automovilistas se desplazaron por carreteras resbalosas y los usuarios del transporte metropolitano caminaron con dificultad por aceras congeladas para llegar a las estaciones del subterráneo o de los trenes suburbanos.
“La sal (que se utiliza para disolver la nieve) está aquí, los camiones están listos, las cadenas están puestas y Nueva York está preparada para el embate” de la tormenta, dijo el alcalde de la ciudad Michael Bloomberg.
Se dijo que la tormenta causó por lo menos cinco muertes en accidentes del tráfico, entre ellas un chofer de 74 años que chocó con una camioneta contra un autobús escolar de Pensilvania. Los niños que viajaban en el autobús resultaron ilesos.
Dos personas perecieron en el estado de Virginia y otras dos en Nueva Jersey como resultado del paso de la tormenta.
Se dijo que en una autopista de Nueva Jersey se registraron más de 80 accidentes menores. La velocidad máxima de la autopista se redujo de 105 a 55 kilómetros por hora debido a las peligrosas condiciones del pavimento.
Los meteorólogos vaticinaron hasta 50 centímetros de nieve para el norte de Pensilvania, unos 40 en Nueva Jersey y de 30 a 45 centímetros en la ciudad de Nueva York y sus suburbios.