29/marzo/2003
EN EL DESIERTO IRAQUI (AP) .- Un atacante suicida mató el sábado a cuatro estadounidenses en Najaf en un retén del ejército de Estados Unidos, informó el capitán Andrew Wallace.
El oficial señaló que las víctimas pertenecían a la 1era Brigada, División de la Tercera Infantería. El ataque se produjo en un retén del ejército estadounidense al norte de Najaf, en la autopista 9.
El capitán Wallace dijo que los soldados asesinados operaban un punto de control en una carretera al norte de Najaf cuando un taxi se detuvo cerca del lugar. El chofer del taxi hizo señas a los soldados para que se acercaran y cuando estos se aproximaron el vehículo estalló, dijo el capitán Wallace al servicio noticioso de televisión de AP.
Comandantes norteamericanos dijeron que el ataque no obligaría a la coalición a modificar su estrategia.
El Mando Central de Estados Unidos en Doha, Katar, confirmó el incidente pero no tenía mayores detalles. El mayor general Victor Renuart dijo que ese tipo de ataque es "símbolo de una organización que se está desesperando".
Se desconoce a qué hora sucedió el ataque.
El ataque suicida fue el primero contra fuerzas estadounidenses o británicas desde que se inició la guerra contra Irak. Las fuerzas invasoras han recibido avisos sobre ataques suicidas.
Disidentes iraquíes y medios de prensa árabes señalan que Saddam Hussein ha abierto campos de entrenamiento para voluntarios árabes que estén dispuestos a inmolarse contra las fuerzas invasoras.
El mes pasado, el terrorista Osama bin Laden instó a palestinos a emplear esta táctica suicida contra Estados Unidos. Otros militantes árabes han hablado sobre ataques suicidas contra los ejércitos invasores.
Este tipo de ataques son comunes en Oriente Medio entre los palestinos, que lo utilizan como arma contra los israelíes.
"Continuamos dando máxima prioridad a la protección de la fuerza, pero eso no significa que vamos a replegarnos y ocultarnos en madrigueras", dijo el coronel Will Grimsley, comandante de la primera brigada.
El general de división Víctor Renuart, director de operaciones del Comando Central norteamericano, dijo que el ataque era "señal de que la organización comienza a estar algo desesperada".
Renuart también dijo que los Estados Unidos habían restringido el lanzamiento de los cohetes Tomahawk sobre territorio de Arabia Saudí tras recibirse quejas acerca de cohetes desviados de su curso.
Agregó que algunos de esos cohetes habían caído en territorio saudí y que expertos norteamericanos realizarían una revisión técnica de la situación antes de conferenciar con las autoridades saudíes acerca de una eventual reanudación de los lanzamientos.
En Bagdad, una explosión en gran escala se escuchó cerca del Ministerio de Información de Irak en las primeras horas del sábado, al tiempo que un grupo de dolientes se congregaba en un mercado donde según denuncias iraquíes, un ataque previo de las fuerzas norteamericanas ocasionó por lo menos 58 víctimas.
En Ciudad Kuwait, un cohete disparado desde el sur de Irak estalló el sábado cerca de un centro comercial de varios niveles llamado Souk Sharq. La explosión destruyó ventanas y ocasionó lesiones menores.
Fue el primer proyectil que alcanzó Ciudad Kuwait desde el 20 de marzo, cuando las tropas norteamericanas basadas allí invadieron Irak.
Los combates de tierra continuaron en el sur y el centro de Irak, en particular cerca de las ciudades de Karbala y Nasiriya, mientras las fuerzas norteamericanas reanudaban sus ataques aéreos destinados a debilitar las posiciones de la Guardia Republicana en torno a Bagdad.
Un infante de marina murió durante una patrulla nocturna cerca de Diwaniyah, según partes del frente. No se dieron más detalles.
En el norte, donde las fuerzas estadounidenses y los combatientes curdos preparan un segundo frente, el ejército de Saddam al parecer se replegó el sábado hacia el centro petrolero de Kirkuk.
Algunas unidades norteamericanas de combate en el centro-sur de Irak frenaron su avance mientras se reforzaban las líneas de abastecimiento y comunicaciones, pero voceros de la coalición dijeron que no se habían recibido órdenes específicas de postergar el avance contra la capital.
Lo más cerca que se hallaban hasta ahora las fuerzas estadounidenses de Bagdad eran unos 80 kilómetros por el flanco sur.