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México, D.F.- El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, indicó que es urgente la intervención de los tres niveles de gobierno y de la sociedad para enfrentar las muertes de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Al comparecer ante las comisiones unidas de Derechos Humanos del Senado y de Justicia y de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, el ombudsman expresó que la situación de Ciudad Juárez ha pasado de vergüenza a emergencia nacional y se ha convertido en una cuestión de Estado, “pues las mujeres siguen siendo victimadas y nada parece atajar la impunidad”.
Puntualizó que en la CNDH “nos oponemos a la violencia y al crimen tanto en Ciudad Juárez como en Iraq, o en cualquier otra parte del mundo”.
“La defensa de los derechos humanos y la paz siempre van de la mano”, añadió Soberanes Fernández, quien en su informe destacó que en México ya es irreversible la conciencia pública sobre la necesidad de dar plena vigencia a los derechos humanos y de avanzar verdaderamente en su defensa y protección.
En tanto, al hacer el balance de los trabajos de la CNDH en el año pasado, reveló que se han incrementado las quejas en contra del sector salud, lo que refleja sin duda un deterioro alarmante de las condiciones en las que laboran estas instituciones esenciales para la ciudadanía.
El ombudsman también afirmó que seguimos enfrentando como país una grave crisis de seguridad pública, lo que está en la raíz del auge que alcanzan en algunos sectores propuestas extremas como la pena de muerte, “a la que en la CNDH nos oponemos rotundamente”.
En este contexto, mencionó que el incumplimiento de las recomendaciones emitidas por la CNDH, pese a la aceptación de las mismas, sigue siendo la constante, lo que genera frustración en las víctimas de los abusos de poder.
En su reporte de labores del 2002, Soberanes Fernández expresó que “ya basta de que los migrantes sean maltratados”.
“Los migrantes, mexicanos o extranjeros, son otra de nuestras llagas nacionales. No parece haber fuerza humana o institucional que los libre de tantos sufrimientos, abusos y extorsiones”, subrayó.
Refirió que el año pasado en el organismo a su cargo se recibieron poco menos de cuatro mil expediente de queja, y se “logró, en el 2002 calar favorablemente en aceptación y la confianza ciudadana”.