Deprimida por el abandono y crisis económica, les da a tomar medicinas con refresco y ella también las ingiere
TORREÓN, COAH.- Agobiada por numerosos problemas de tipo económico y además por la separación de su pareja, angustiada mujer intentó quitarse la vida y de paso llevarse a sus hijos en el intento, ingiriendo medicamentos y dándoselos a los niños mezclados con refresco de cola.
El estremecedor acontecimiento se registró en el interior del domicilio ubicado en Paseo de los Álamos No. 610 de la colonia Alamedas, donde Cecilia Rivas Galván, de 27 años de edad, luego de haber platicado con su hermano Mario Alberto, de los mismos apellidos y su esposa Ana Lizeth Gil Enríquez, se fue a encerrar en una de las recámaras con sus cuatro hijos.
Mucho tiempo pasó para que los visitantes comenzaran a sospechar que algo malo estaba ocurriendo, pues ni Cecilia ni ninguno de los menores salía de la habitación cuya puerta permanecía cerrada.
Inquietos por la tardanza de la mujer y además por lo callado que permanecían los menores, acudieron hasta la recámara donde al abrir la puerta encontraron una dantesca escena en la que todos se hallaban recostados en la cama sin conocimiento.
Tratando de reanimarlos estuvieron estrujándolos por varios minutos y fue cuando uno de los pequeños, no se especificó cuál, intentó levantarse, pero sus músculos no le respondieron y volvió a caer en la cama.
Ante tal situación decidieron que uno de ellos llevara a los niños al Hospital Infantil Universitario (HIU), mientras que el otro esperaba la ambulancia de la Cruz Roja que ya habían llamado y acudió en cuestión de minutos para trasladar a la intoxicada mujer al puesto de socorros.
Una vez que se les practicó un lavado de estómago a los cuatro infantes que son Jairo, Leyda, Bryan Jair y María Fernanda, todos de apellidos Verduzco Rivas, de nueve, siete, cuatro y un año y medio de edad, respectivamente, los médicos decidieron dejar en observación sólo a los dos más pequeños.
Cruda realidad
Informados de la situación por los médicos del HIU, personal de la Agencia del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, acudió a la benemérita institución para tomar la declaración de los hechos a Cecilia.
Aún bajo los efectos del fármaco ingerido, la frustrada suicida y filicida, narró entre balbuceos palabras incoherentes que ella había tomado varias pastillas de Carbamazepina y les dio a sus hijos, mezcladas en el refresco de cola, tabletas molidas de Ranitidina.
Tras lo anterior, se ordenó su traslado a la cárcel municipal, donde la mujer amaneció tras las rejas y frente a una cruda realidad.
Ella misma dijo a los diferentes medios de comunicación que los motivos de tan fatal determinación fueron los chismes, problemas económicos y la profunda depresión en que cayó cuando fue abandonada por su esposo Eduardo Verduzco Vielma.
Fuera de peligro
En tanto, el médico legista Miguel Eduardo Rodríguez Rivera, realizó una evaluación de los dos menores, Bryan Jair y María Fernanda, que seguían internados en el nosocomio, determinando que su estado de salud estaba fuera de peligro.
Hasta el momento de redactar la presente información no se mencionó de alguna posible secuela que podrían tener los infantes.
No es delito grave
Según el Código de Procedimientos Penales vigente en Coahuila, este caso en particular no es considerado como delito grave, expresó Carlos Durán Fernández, secretario técnico de la Delegación Laguna Uno de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
De acuerdo a lo establecido en el artículo 223 del citado código donde se enlistan los delitos graves, el cometido por Cecilia Rivas Galván, que intentara quitarse la vida y de paso hacer lo propio con sus cuatro hijos, no está considerado como tal, aseveró.
Se contempla como grave el delito de homicidio en grado de tentativa si se tratara de heridas producidas por proyectiles de arma de fuego que se hayan disparado en tres o más ocasiones, o de arma blanca, con tres o más lesiones que interesaran órganos vitales.
En este caso, aunque se trata de un homicidio en grado de tentativa, no hubo lesiones ni por arma de fuego ni blanca, dijo Durán Fernández.
Sin embargo, en el filicidio, que se refiere al homicidio en agravio de los hijos, la penalidad es de siete a 30 años de prisión, pero como es en grado de tentativa, disminuye en dos terceras partes de la mínima a la mitad de la máxima.
Esto es, que de encontrarla culpable, la sentencia que le podría aplicar el juez sería de dos años y seis meses hasta 15 años de cárcel, señaló.
El funcionario de la PGJE, manifestó que sí existe denuncia de parte de la cuñada de la inculpada, por lo que la averiguación que ya se integra se consignará al juez, por lo que sí se efectuará acción penal.
En cuanto al destino de los infantes, explicó que por lo pronto el Ministerio Público dispuso una orden de restricción para que permanecieran en el Hospital Infantil, aunque ya están fuera de peligro, hasta en tanto se determine a quién se le confiará sus custodia, pues es seguro que las autoridades despojen de la patria potestad a Cecilia.
Efectos medicamentosos
Cualquier fármaco puede provocar una reacción no deseada y más si se administran en grandes dosis, pasando desde molestias moderadas hasta la más grave que puede ser la muerte.
*Carbamazepina. Es un producto que actúa a nivel del sistema nervioso central (SNC) y se utiliza en diferentes padecimientos como son: Cuadros convulsivos, trastornos de conducta, además de ser un relajante muscular y analgésico para las lumbalgias (dolor de la espalda baja).
Los efectos secundarios se cuentan principalmente, mientras se llega a la dosis de impregnación: Somnolencia y sedación. Mezclado con el alcohol se potencia y llega a causar un efecto psicotrópico.
*Ranitidina. Es un antagonista de los receptores gástricos Beta, usado en diferentes trastornos gastrointestinales como son: Gastritis, úlceras.
Sus efectos secundarios son la intolerancia al principio activo (compuesto), que en algunas personas se refleja con mareos leves. En dosis elevadas puede ocasionar somnolencia, náuseas y vómitos y al presentarse una intoxicación se llega a perder el conocimiento y como en la ingesta de cualquier fármaco, hasta la muerte.
FUENTE: Colegio de Médicos Cirujanos de La Laguna, A.C.