Buenos Aires, (EFE).- La propietaria de un instituto de belleza de Buenos Aires tendrá que pagarle unos 11.000 dólares a una ex empleada por haberla acosado sexualmente, según un fallo judicial del que no existen antecedentes en Argentina.
El caso ocurrió en 1994 y la especialista en cosmética, de origen ucraniano, también le ha ganado un juicio laboral a la dueña del local, que la despidió por haberse negado a mantener relaciones sexuales con ella, informa el diario "Clarín".
El fallo fue dictado por el juez Francisco Granillo Ocampo, que condenó a la jefa a pagar 32.800 pesos (11.006 dólares) más intereses a la ex empleada.
Esa cifra corresponde exclusivamente al acoso sexual y se suma a los 4.767 pesos (en aquel entonces igual a dólares) como indemnización por despido que la denunciante le había ganado a la dueña hace cuatro años ante la justicia laboral.
En 1994, la inmigrante ucraniana tenía 27 años y llevaba tres viviendo en Argentina cuando comenzó a trabajar en un instituto de belleza ubicado en el barrio de Recoleta, uno de los más exclusivos de la capital.
En principio la dueña del comercio comenzó a acercarse a ella con regalos y hasta le ofreció comprarle un apartamento que la empleada pagaría en cuotas con una parte de su sueldo.
Una noche la invitó a cenar a su casa, donde la recibió con luces tenues y champán, pero cuando la jefa le dijo que quería tener relaciones sexuales con ella la empleada se fue y al poco tiempo fue despedida del trabajo.
El juez le otorgó 30.000 pesos (10.067 dólares) a la víctima en concepto de daño moral, en base a declaraciones de testigos que la vieron alterada por la situación y también a una pericia psicológica que determinó que la joven padecía "síndrome depresivo".
"Creemos que es el primer caso de acoso sexual entre mujeres admitido por la justicia argentina y por eso tiene una importancia muy fuerte como precedente", dijo al periódico Gustavo Calvinho, uno de los abogados de la ucraniana.
El caso tuvo sus idas y vueltas porque después de sufrir su rechazo y de despedirla del trabajo, la dueña del instituto de belleza denunció por extorsión a la joven, que pasó unos días presa y fue sometida a un juicio oral en el que terminó absuelta.