GÓMEZ PALACIO, DGO.- Las mujeres siguen en desventaja. La dependencia económica del marido las obliga a otorgar el perdón en el 90 por ciento de los casos donde solicitaron la intervención de la policía, para ser liberadas de una paliza, insultos o malos tratos en el domicilio conyugal.
Es en los matrimonios jóvenes donde se observa esta situación con mayor frecuencia, y la constante en los casos es el consumo excesivo de alcohol por parte del hombre que llega a la casa a altas horas de la noche y en ocasiones sin el dinero de la semana.
Sobre este punto comentaron Cony Bocanegra Moreno, Guillermo Ruiz Hernández y Aurelio Urbina Suárez, titulares de las agencias del Ministerio Público, que atienden entre otros delitos, los casos de violencia intrafamiliar derivados de los problemas entre parejas.
“En ocasiones es una medida de prevención, cuando la mujer sabe que su marido va a llegar problemático, mejor llama a la policía y a veces no se presentan las lesiones”, señala Aurelio Urbina.
Las dificultades económicas en la familia, son un factor que considera Cony Bocanegra en la frecuencia de incidentes de este tipo. “Son pocas las mujeres que quieren una solución definitiva, pero cuando toman la decisión llegan hasta el fin”, dice la abogada.
Otro factor que aparece en las detenciones de los llamados “maridos golpeadores”, es el deseo de discutir tranquilamente ante una autoridad legal, los términos que pueden iniciar una conciliación que derive en un divorcio, comenta Guillermo Ruiz.
En una evaluación general, los tres agentes del Ministerio Público reafirman el hecho de que son las personas jóvenes de 18 a 35 años, las que incurren en el delito con mayor frecuencia y que son pocos los casos de adultos mayores.
Sobre los maridos reincidentes, se dio a conocer que son esporádicos los casos de los hombres que repiten el maltrato con su mujer. “O tal vez ya no vuelven a denunciar por miedo”, dice Ruiz Hernández.
“A veces mandamos a la mujer lesionada con el médico legista y le pedimos que vuelva por la tarde, en algunos casos ya no regresan, a pesar de que las lesiones son considerables, comenta Urbina Suárez.
Son principalmente los fines de semana cuando hay mayor número de maridos detenidos, la intervención de la Policía Preventiva y del Ministerio Público (MP) se queda corta, los casos denunciados siguen estando muy debajo de la cifra real de hechos violentos en el hogar.
Enemigo en casa
Armando Castillo González, médico legista de la Subprocuraduría, comenta que todas las agresiones contra las mujeres ocurren en el domicilio conyugal, “el agresor se encuentra ebrio o drogado”.
Afirma que viernes, sábado y domingo, son los días más recurrentes en horario de 20:00 a 24:00 horas y a partir de las 7:00 horas del día siguiente.
La cabeza, la cara, el tórax, los senos, brazos y piernas, son los lugares donde se presenta la mayoría de las lesiones. En todas las huellas se observan signos de lucha y forcejeo.
Las mujeres atacadas son víctimas de las armas naturales del hombre, la mano, la pierna, la rodilla, las uñas y los dientes, “sólo en el ocho por ciento de los casos se dejan cicatrices visibles”, dice el doctor.
Las estadísticas indican que el 85 por ciento de las mujeres golpeadas o agredidas por sus maridos presentan lesiones que no ponen en peligro la vida y tardan en sanar menos de 15 días.
En el 13 por ciento de las inspecciones médicas ordenadas por el Ministerio Público, se observan lesiones que no ponen en peligro la vida pero tardan en sanar más de 15 días y pone como ejemplo cualquier fractura menor.
Las lesiones que sí ponen en peligro la vida de las mujeres ocupan el dos por ciento restante, pero este criterio se basa en el Código de Procedimientos Penales.