De acuerdo a un estudio de la Agencia de Protección del Medio Ambiente, se comprobó que los niveles bajos de partículas, átomos de humo que se encuentran en la contaminación del aire, pueden causar serios problemas de salud a las personas que padecen de asma. El autor del estudio, el doctor Joel Schwartz, informó que, a pesar de que la calidad del aire en la ciudad de Seattle, donde se realizó el estudio, llena los requisitos exigidos por las medidas gubernamentales, el nivel de partículas puede ser responsable del 31% de las consultas médicas relacionadas con el asma. Los descubrimientos, apunta el investigador, indican que el gobierno debe revisar los programas de control de la contaminación. Schwartz añade que un estudio similar realizado en Provo, Utah, encontró un nexo entre los niveles particulares de átomos de la contaminación y los síntomas respiratorios, hospitalizaciones y el uso de medicamentos en contra del asma. El aire de Seattle es más limpio que el de Provo, pero a pesar de eso se encontró la misma asociación en ambas ciudades. Otro estudio de la Universidad de Harvard dice que los niveles de contaminación permitidos por el gobierno son demasiado altos, lo cual propicia el aumento en los índices de mortalidad ocasionados por enfermedades pulmonares, como la neumonía y los padecimientos cardiacos. Los fallecimientos provocados por enfermedades de los pulmones, son muy sugestivos del peligro de las partículas que flotan en el aire.