YOLANDA RÍOS RODRÍGUEZ
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Tres mil quinientos parquímetros nuevos a base de tarjeta y monedas se instalarán en Torreón este año y por razones de utilidad financiera, lo más probable es que el Municipio se haga cargo del servicio en vez de concesionarlo.
“Nos significaría ingresos económicos al doble y nosotros no invertiríamos”, dijo el alcalde, Guillermo Anaya, al indicar que el monto de inversión se estima en 11 millones de pesos y los aparatos se colocarían en la zona centro y las principales áreas comerciales.
Será a más tardar dentro de un mes cuando se tome la decisión, ya que actualmente se realiza el análisis de costo-beneficio y sobre todo garantía en el servicio, así como la manera en que impactaría en la reactivación del sector comercial.
El propósito de revivir este proyecto es hacer un mejor uso de los espacios públicos precisamente en la zona centro, atraer más personas a esta parte de la ciudad a fin de dinamizarla comercialmente sobre todo ante la necesidad de más estacionamientos que representará la entrada en funcionamiento del edificio del Banco de México, el Teatro Nazas, el Museo Arocena.
Pero lo ideal es que el Municipio se haga cargo de este servicio, sin que represente engrosar la nómina ni hacer gastos.
La pretensión es licitar sólo la compra de los aparatos pero todo lo demás lo harían trabajadores municipales en cuanto a la operación y mantenimiento.
Existe antecedente de licitaciones fallidas debido a que las empresas ganadoras no respondieron con las fianzas exigidas y además no garantizaban servicio constante, mantenimiento y supervisión, por lo cual “ya no queremos correr ese riesgo”.
Fuente de ingresos
En este renglón, Anaya Llamas fue claro, “no se invertirían recursos municipales, ya que cualquier compra que se hiciera, se iría pagando gradualmente con el mismo nivel de recuperación de recursos y resultaría en términos anuales, un significativo ingreso”.
Lo más importante es que no será un gasto y “se analiza la opción de no crear más departamentos además de que todo el procedimiento que se siga en este servicio sea de manera transparente”.
Buscando un mecanismo operativo externo a la presidencia municipal para que maneje los parquímetros, Anaya Llamas está convencido que le generaría el doble de lo que se invirtiera o pagara en los aparatos y en esta evaluación de datos trabajan actualmente, la Dirección de Finanzas, Contraloría y Servicios Generales o lo que antes era Oficialía Mayor.
Factor decisivo
“Como sea, pero ya” , urgió ayer la Cámara de Comercio a las autoridades municipales para que se decidan a la instalación de los parquímetros, pues es decisivo para la reactivación de la zona centro de la ciudad y se trata además de un compromiso que debió cumplirse desde principios de esta administra-ción, según Luis Cuerda Martínez.
Para el presidente de la Canacoto, lo más conveniente es que sea el Municipio quien se haga cargo del manejo y la operación general de los aparataos, para que así se garantice el servicio y las reclamaciones que puedan surgir.
Desde hace aproximadamente ocho años que desaparecieron los estacionómetros en la ciudad ante una gran cantidad de irregularidades y situaciones de ineficiencia así como corrupción.
La Cámara de Comercio por su parte, desde la administración del panista, Jorge Zermeño Infante, ha estado pugnando porque se instalen de nueva cuenta aparatos a fin de hacer un mejor aprovecha-miento de los espacios públicos.
Ayer, el presidente de la Canacoto afirmó que como resultado de un estudio, en la zona centro de la ciudad existe la necesidad urgente de generar cuando menos 800 nuevos espacios para igual número de unidades automotrices.
Por lo anterior, consideró que la colocación de los parquímetros sería el primer paso, para seguir luego con la construcción de los estacionamientos privados, lo que atenuaría este déficit.
Cuerda Martínez insistió que a final de cuentas lo que importa es que ya entren en operación los estacionómetros, “los maneje quien los maneje, pero nosotros nos inclinamos más porque sea el Municipio quien se responsabilice de ello”.
Y condicionó que en caso contrario, no se caiga en licitaciones amañadas o en la invitación a personas sin solvencia o carentes de infraestructura sólida para realizar un trabajo de esta naturaleza.