LONDRES, (Reuters) - Si la próxima vez que esté en un restaurante, siente repentinamente una inexplicable necesidad de comprar un vino de Burdeos, podría ser que se está hablando de Beethoven.
Un estudio científico muestra que un poco de música clásica puede persuadir a los comensales a comprar más café fino, vinos caros y postres lujosos.
Estudiosos de las universidades británicas de Leicester y Surrey persuadieron a un restaurante alternar el silencio, la música pop y clásica en noches sucesivas durante 18 días, informó el periódico Observer.
En las noches cuando tocan música clásica -una cinta de Beethoven, Mahler y Vivaldi- los parroquianos gastaron más en cena, especialmente en "lujos" como café, postre, vinos y aperitivos finos.
El sicólogo Adrian North, que dirigió el estudio, dijo que la música clásica hace a las personas sentirse más cultas y sofisticadas y, por lo tanto, es más probable que gasten en productos que asocian con la vida de grandeza.
En otro estudio, North mostró que tocar música alemana o francesa puede persuadir a los comensales comprar vino de esos países, indicó el periódico.