Chicago (EEUU), (EFE).- Un gen que afecta el tamaño de las moléculas en el colesterol de la sangre podría ayudar a que las personas vivan más de 100 años, al protegerles de las enfermedades cardiacas, los infartos, la diabetes y otros males.
Un estudio, que aparecerá publicado en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) y realizado por investigadores en el Colegio Albert Einstein de Medicina en Nueva York, encontró que esa propensión genética puede ser hereditaria.
Los investigadores centraron su atención en 213 hombres y mujeres judíos "askenazi" (de ascendencia en Europa oriental) y longevos. La edad promedio de los sujetos era de 98 años y la mitad de ellos tenía más de 100 años de edad.
El estudio también investigó a 216 de sus hijos adultos.
Los investigadores encontraron que los centenarios tenían tres veces más probabilidades que la población general de presentar una mutación genética que altera una enzima involucrada en la regulación de las grasas sanguíneas y el tamaño de las partículas.
Sus descendientes tenían dos veces más probabilidades que la población general de presentar la misma mutación.
Las familias de origen "askenazi" con esa mutación tendían a tener niveles incrementados de lipoproteínas de alta densidad -el llamado "colesterol bueno"- que aparentemente protege a las personas contra los males cardiacos.
Y asimismo tenían moléculas más grandes de lipoproteínas de baja densidad, o "colesterol malo", según el estudio.