Gilberto Sánchez Rodríguez aseguró que durante el 2002 algunas empresas tuvieron utilidades por el orden del 3 al 9%, pero el grueso, cuando menos el 60% de las afiliadas a Coparmex, resultó con pérdidas.
Dijo que el presente año no ha pintado nada bien para el sector patronal, por lo que el panorama que se visualiza es difícil. En todo momento establece que no hay bonanza, aunque a ciertos sectores les ha ido mejor que a otros; en el caso de los que han sido más golpeados, señala a los de la industria forestal.
El presidente del Centro Empresarial de Durango señaló que las negociaciones que reportaron utilidades del sector comercio arrojaron ganancias de entre el 3 y 5% en sus declaraciones anuales ante el fisco. En ese sentido aclaró que a algunos restauranteros les fue relativamente bien –utilidades del 1 ó 2%-, mientras que a otros muy mal.
El análisis global que hace Gilberto acerca de las utilidades y lo que significó en números el 2002, para poderlo comparar con el 2003, resalta que en términos generales la caída de las empresas el año pasado fue del 10% en relación al 2001.
Pero lejos de esperarse un porcentaje similar, no de crecimiento sino de contracción, los patrones de Durango están previendo que el decremento sea aún superior a los 10 puntos porcentuales.
Explicó finalmente que la dificultad económica se observa desde el momento en que, como no hay circulante y por ende no hay ventas, los empresarios tienen que estarse financiando con dinero ajeno, es decir, hacer esperar a los proveedores bajo acuerdo, consiguiendo créditos los que tienen acceso a ellos, etcétera.