Faltan estudios de factibilidad y los de impacto ambiental, dice Grupo Colosio
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los proyectos para construir dos presas en la región, no sólo carecen de los estudios de impacto ambiental, sino de toda una serie de investigaciones que realmente justifiquen su necesidad.
Miguel Ángel Orozco, dirigente del Grupo Político Colosio, dijo ayer que las presas de “El Tigre” y “Cañón de la Cabeza”, son obras que adolecen de estudios hidráulicos de la cuenca, la geografía, que implica la topografía de ubicación, así como la ingeniería civil; la licitación correspondiente y la aprobación por parte del Congreso del Estado de Durango.
Consideró inaudito el hecho de que el ex secretario de Desarrollo Rural del Estado de Durango, Ulises Adame de León, defienda las presas que beneficiarán a coahuilenses, mientras que su homólogo del vecino Estado, Salvador Hernández Vélez, jamás ha hecho una declaración al respecto.
Incluso dijo que los proyectos son otro claro ejemplo de la ignorancia en materia científica por parte de Ulises Ademe, ya que la oposición que existe a la construcción de esas presas, obedece porque ocurrió como con el proyecto de las antenas ionizantes, por falta de los estudios que las avalaran.
Con estas presas, dijo, se teme que ocurra como con dichas antenas, es decir, que constituyan un fracaso y fraude vergonzoso, con la diferencia de que las presas habrán de constituir un perjuicio directo al entorno ecológico y regional.
Miguel Ángel Orozco consideró que es mentira el que el río Aguanaval se esté desperdiciando, puesto que cumple con un ciclo hidráulico que mantiene con vida ecosistemas que llegan hasta el Estado de Zacatecas.
La recarga de esa parte del acuífero lagunero la mantienen las avenidas del Aguanaval y la evaporación equilibra el microclima semidesértico de esa región.
De construirse las presas, el revestimiento de concreto de los canales de irrigación, terminaría con la recarga natural.
El río Aguanaval siempre ha pasado por el mismo lugar y con el mismo régimen de avenidas; decir que la naturaleza se equivocó porque un reciente asentamiento humano se posesionó de su cauce es erróneo, dijo.