Por: Rafael Ibarra Camacho
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- ¡Aguas!, los comerciantes ambulantes que se dedican a la venta de aguas frescas y nieve de raspa representan un riesgo para la salud, ya que no cumplen con las medidas de higiene y ninguna autoridad del Sector Salud se encarga de verificarlos.
Eduardo Cortes Delgadillo, jefe del Departamento de Regulación Sanitaria de la Jurisdicción Sanitaria número VI, dijo que la inspección y verificación de estos puestos es responsabilidad del Municipio porque el Ayuntamiento es quien autoriza las licencias para que estos comerciantes invadan la vía pública.
“Esos establecimientos son ambulantes y nosotros no los tenemos registrados en el padrón, sí los revisamos cuando hay alguna denuncia o se presenta una contingencia epidemiológica, pero se supone que el Ayuntamiento debe verificarlos”, dijo.
El funcionario reconoció que estos establecimientos no cumplen con las normas de higiene que marca el Sector Salud para aquellas personas que son manejadoras de alimentos.
Agregó, que el Ayuntamiento es el responsable de que existan tantos comerciantes ambulantes fuera de los planteles educativos, “porque autoriza que estas personas usen el suelo indiscriminadamente” y dijo que en las escuelas no debería haber comerciantes ambulantes “ni de nieve, ni de tacos, ni de gordas, ni de nada, porque son un riesgo para los niños”.
Cortes Delgadillo dijo que el hielo que utilizan los vendedores de aguas frescas y nieve no representa un riesgo para las personas, pues aseguró que aunque no es purificado sí es potable.
El jefe de Regulación Sanitaria dijo que el riesgo se encuentra en el manejo antihigiénico del producto y en la calidad de los jarabes o saborisantes que utilizan, tanto en las aguas como en la nieve.
“Estos señores agarran el hielo con las manos sucias y las uñas llenas de mugre, aunque el hielo fuera purificado lo iban a contaminar, además nadie sabe cómo y dónde preparan los jarabes, que muchas veces son caldos de bacterias”, dijo.
A decir del funcionario, el problema crece porque los saborisantes y jarabes son un atractivo para la formación y desarrollo de las bacterias.
Cortes Delgadillo dijo que el Ayuntamiento debería poner candados para que no hubiera tantos comerciantes ambulantes y crear una serie de requisitos para asegurarse de que aquéllos que funcionan cumplan con todas las medidas de higiene.
“El padre de familia, el director de la escuela, la autoridad municipal y nosotros, debemos atender esta situación para evitar que los niños se enfermen”, dijo.
Por seguridad
Eduardo Cortes Delgadillo, jefe del Departamento de Regulación Sanitaria, dijo que todos los vendedores ambulantes que comercializan alimentos deberían ser retirados de las afueras de las escuelas.
“Nadie sabe cómo ni cuándo hacen sus alimentos, la comida se debe preparar cuando se vaya a consumir”, declaró.
El funcionario dijo que los ambulantes tampoco cumplen con los requisitos necesarios para conservar en buenas condiciones sus productos, porque los almacenan en una hielera o en una vitrina.
El jefe de Regulación Sanitaria dijo que si el Ayuntamiento no quiere quitar o retirar a los vendedo-res, cuando menos deberían reestructurar su infraestructura para que tengan más higiene y agregó que en otros países los ambulantes tienen en su carrito los elementos necesarios para mantener la higiene de la comida en todo momento.
“Pero tanto peca el que mata la vaca, como el que le estira la pata, por eso si la gente le sigue comprando al ambulante, no tiene nada de qué preocuparse”, dijo.
LAS IRREGULARIDADES
Aunque el Departamento de Regulación Sanitaria no verifica los comercios ambulantes, se tienen plenamente identificados las principales irregularidades que cometen estos vendedores:
· Manejan inadecuadamente los alimentos
· El manejador de alimentos también tiene contacto con el dinero
· El hielo aunque es potable, no es purificado
· No cuentan con la infraestructura para conservar su producto
· Nadie sabe en que condiciones preparan los jarabes y alimentos
FUENTE: Jurisdicción Sanitaria número VI.