El estelar delantero mexicano Eduardo Nájera, admitió ayer que había estado preocupado por estar fuera de juego para el inicio de la segunda ronda del Torneo Preolímpico de las Américas.
Nájera no participó en el partido del lunes entre México y República Dominicana tras ser expulsado el domingo por una reyerta con el canadiense Peter Guarasci.
“Estaba preocupado porque se suponía que jugaríamos con Estados Unidos para empezar y lo cambiaron. Era importante comenzar ganando”, dijo Nájera en entrevista, después de la victoria de México por 100-91, sobre el conjunto dominicano.
Nájera estuvo sentado detrás del banco de México observando detenidamente las jugadas de sus compañeros.
“Estaba ansioso, pero después de los primeros dos o tres minutos sabía que íbamos a ganar”, sostuvo el también alero de los Mavericks de Dallas de la NBA.
Los mexicanos lograron construir una prudente ventaja desde los últimos minutos del primer cuarto del partido, con el juego alegre de Omar Quintero y Víctor Mariscal, así como la gestión de Horacio Llamas en el área de la pintura.
Nájera destacó que vio a sus compañeros jugar muy en conjunto, visión con la que coincidió su dirigente Guillermo Vecchio.
“Estoy muy contento porque volvimos a nuestros por cientos habituales y tuvimos a cuatro jugadores en doble figura”, indicó Vecchio. Llamas, Quintero y Mariscal terminaron con 21 puntos, cada uno, y Jesús Benítez añadió 18 tantos.
Pero fue Quintero quien llevó a que México se despegara en la primera mitad, anotado 14 puntos y desgastando el físico de los dominicanos mediante el juego en carrera.
“México jugó más en conjunto y más rápido”, dijo el veterano pívot dominicano José “Grillo” Vargas. “No pudimos parar a Quintero. Nos esperan unos juegos difíciles, pero no pierdo la esperanza de que se puede”.
República Dominicana se enfrentará el martes a Puerto Rico. México se mide con Venezuela, en el partido que Nájera regresará al uniforme azteca.
“El juego de mañana (hoy) es bien importante”, dijo Nájera. “Sólo espero que podamos repetir el mismo amor con que se jugó hoy”.