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MÉRIDA, YUC.- La cantante mexicana Natalia Lafourcade reconoció en esta ciudad que su corta carrera musical ha sido más rápida de lo que esperaba, pero dijo estar segura de que se mantendrá en el gusto del público y demostrará que es sólida.
En rueda de prensa, la joven de 19 años expuso que ante la gran aceptación que ha tenido en el público juvenil en su breve trayectoria, buscará mantener los pies sobre la tierra.
Para seguir por el "buen camino", dijo reconocer a grandes grupos y solistas internacionales entre sus influencias como U2, Red Hot Chili Papers, Madonna, los que como ella tuvieron un inicio fuerte y que a pesar del tiempo se mantienen en el gusto del público.
La cantante de no más de 1.50 metros de altura, que vestía con camiseta azul de manga larga, pantalón rojo a la cadera, collares de cuencas y en el cabello sus tradicionales dos colas, aseguró que entre los mexicanos le gustan los grupos Café Tacuba y Kinki.
Natalia Lafourcade, quien llegó a Mérida para presentar un espectáculo musical este día, contratada por una universidad, apuntó que es la cuarta vez que acude a esta ciudad y tercera para dar un concierto.
Cuestionada sobre el trabajo que tuvo que realizar para abrirse paso en la música con un estilo que dista muchos de las jóvenes cantantes prefabricadas, aceptó que "fue difícil llegar con un estilo particular y salirse del molde".
Sobre lo anterior, la hija de padre clavicembalista y madre pianista expuso que antes de concretarse como un concepto nuevo, pasó por una etapa en la que se autodescubrió y conoció musicalmente.
Con tantas actividades de promoción de su primer disco homónimo, indicó que carece de tiempo para seguir con la composición, lo cual, dijo, no le preocupa, ya que consideró "las cosas saldrán poco a poco y es mejor no autopresionarse, ya que, apuntó, "luego salen canciones chafas".
Sobre las drogas y el sexo con que se vinculan al medio del espectáculo, dijo que de las cosas negativas "esas son las de menos, pues son peores la envidia, la competencia y la gente que quiere enriquecerse a costa tuya".
La coleccionista de cucharas de todos tamaños y diseños afirmó que se preocupa por mantener su esencia, tanto personal como musical.
La cantante que en su infancia y adolescencia tomó clases de baile, pintura, flauta, piano, guitarra, saxofón y canto aseveró que sólo hay buena y mala música y "yo quiero -manifestó- seguir en la primera".
En cuanto a la recurrencia en sus composiciones sobre las frutas y verduras, la solista dijo que cuando crea es como los niños, a los que cualquier cosa les llama la atención, por lo que en una cultura como la nuestra, es imposible dejar de estar rodeados de comida.
Sobre el evento de la Radiodifusora Vox FM, efectuado ayer en la que participó junto a grupos como Kinki, Onda Vaselina y El Gran Silencio ante miles de personas, dijo: "tocamos poquito, pero muchos hicieron play back y nosotros nos fuimos en vivo".