Un alegre ajetreo invita a deambular bajo un cielo de bombillas
EL PAÍS
MADRID, ESP.- Las ciudades de Europa ofrecen un incomparable espectáculo durante la época navideña, lo que atrae a muchos turistas que van hacia ellas simplemente para conocerlas, o bien para pasar inolvidables días de compras por sus calles.
De compras en Londres
El tradicional Christmas Parade de Harrods inauguró el primero de noviembre, la temporada de Navidad en Londres en los legendarios almacenes de Knightsbridge, cuyos escaparates exhiben regalos con precios que van desde los siete euros de un osito de peluche para adornar el árbol, hasta los más de cuatro mil euros que cuesta un reloj de Bulgari.
Las celebraciones navideñas comenzaron con el encendido de las luces de Navidad en Regent Street, y el cantante español Enrique Iglesias inauguró la decoración luminosa de otra céntrica calle comercial, Oxford Street, con un concierto en el que también participó el elenco del musical con canciones de Abba Mamma Mia, de gran éxito en la cartelera londinense.
El cuatro de diciembre se levantó en Trafalgar Square el abeto que los noruegos envían cada año, para agradecer el apoyo prestado por los británicos durante la ocupación nazi, y, dos días más tarde, la plaza del Covent Garden sirvió de marco para la Great Christmas Pudding Race, una carrera de relevos en la que participan personajes famosos y donde los testigos son sustituidos por tartas de chocolate.
Otras luces, las de una aurora artificial, iluminan desde el 18 de noviembre hasta febrero del próximo año la noria London Eye y el South Bank londinense, donde se instaló una estructura eléctrica de medio kilómetro alimentada por una turbina eólica de 43 metros de altura.
Durante este mes, el Museo del Diseño organiza talleres infantiles donde los niños aprenden a crear adornos y regalos de la mano de conocidos diseñadores y dibujantes, y en la Somerset House se ha habilitado una pista de hielo al aire libre que permanecerá abierta hasta el 25 de diciembre. Para los incondicionales de las compras, una fecha: el 27 de diciembre, cuando comienzan oficialmente las rebajas en la capital británica.
Mercadillos y dulces
Antes de la Navidad, muchas ciudades de Escandinavia y Centroeuropa instalan sus mercadillos de adviento acompañados de música, actividades infantiles, vino caliente, salchichas y dulces de jengibre.
En Estocolmo, por ejemplo, hay un mercado diario, del 29 de noviembre al 22 de diciembre, en la bonita plaza de Stortorget, en la Ciudad Vieja, y los fines de semana, en el parque Skansen; los que buscan algo menos tradicional pueden acudir a la Konstfack, la Facultad de Bellas Artes, donde se ponen a la venta objetos y muebles creados por los alumnos de la escuela de diseño.
Otra fecha clave en el calendario de adviento sueco es el 13 de diciembre, día de Santa Lucía, en el que un cortejo de diez mil jóvenes ataviadas con túnicas blancas y coronas de velas ilumina las calles de la capital.
En el Wiener Christkindlmarkt, el mercadillo que se instala desde hoy hasta el 24 de diciembre en torno al Ayuntamiento de Viena, los protagonistas son los niños, que pueden montar en ponis y tiovivos o fabricar sus propios juguetes.
Y si visita el Christkindlmarkt de Núremberg (Alemania), uno de los más antiguos de Europa -se celebra desde el siglo XVI en la gótica Marktplatz-, no olvide comprar los tradicionales e impronunciables “zwetschgenmännle”, figuritas hechas con ciruelas secas.
Música en Venecia...
La música ha vuelto a sonar esta noche en el mítico teatro de La Fenice de Venecia, reabierto por primera vez desde el incendio que lo destruyó en enero de 1996.
Para el acto, el director de orquesta italiano Ricardo Mutti eligió un programa cargado de elementos alusivos a la historia italiana pues, excepto La Consagración de la Casa de Beethoven, los artistas interpretados tuvieron una conexión directa con Italia.
Richard Wagner, que vivió y murió en Venecia; Igor Stravinsi, enterrado en esta ciudad; y el veneciano Antonio Caldara fueron, al lado de Beethoven, protagonistas de la velada, a la que acudieron destacadas personalidades de la cultura y la política italiana.
La Orquesta del Teatro interpretó las Tres Marchas Sinfónicas, de Wagner; la Sinfonía de los Salmos, de Stravinski, y el Te Deum de Caldera. La historia de la Fenice (que en castellano significa “fénix”, el ave mitológica que resurge del fuego) ha estado siempre marcada por los incendios, desde su inauguración en 1792.
Por el siniestro del 29 de de enero de 1996 fueron condenados a seis y siete años de cárcel dos electricistas, que trabajaban en el teatro y que ocasionaron el desastre para no pagar una multa por el retraso en la finalización de las obras de restauración.
La de hoy es la segunda reapertura de este teatro, que se quemó también en 1836, pero esa vez la reconstrucción tardó poco más de un año.
En el siglo XIX La Fenice se convirtió en un símbolo y meca para la música clasica, ya que en él se estrenaron óperas tan famosas como La Traviata o Rigoletto de Giuseppe Verdi.
“Dónde Estaba y Cómo Estaba fue el eslogan para la reconstrucción, que costó más de 90 millones de dólares y en la que se recuperaron estilos arquitectónicos del siglo XVIII.
Entre los presentes en la reapertura, estaban el presidente italiano Carlo Azeglio Ciampi y el alcalde de Venecia, Paolo Costa.
El teatro, con un limitado aforo de algo de más de mil personas, registró un lleno absoluto, y eso que muchas de las entradas se subastaron por Internet a un precio de salida de unos dos mil 500 dólares.
El concierto de este domingo fue el inicio de una semana de celebraciones que incluirán la presencia de la Filarmónica de Londres, la orquesta y coro de la Academia romana de Santa Cecilia, la orquesta y coro de la propia Fenice.
Además de la Filarmónica de Viena y la de San Petersburgo, y la actuación del cantante británico Elton John.